El objetivo es asegurar antes una oferta suficiente de crudo en los mercados globales
EEUU y la Unión Europea están debatiendo prohibir la importación de petróleo de Rusia, con el objetivo de anular una de las principales fuentes de financiación internacional de Rusia.
El secretario de Estado americano, Anthony Blinken, de visita en Moldavia, páis fronterizo con Ucrania, ha señalado este domingo que "estamos conversando con nuestros aliados europeos y nuestros aliados para analizar de manera coordinada la posibilidad de prohibir la importación de petróleo ruso mientras nos aseguramos de que hay una oferta suficiente de petróleo en los mercados globales. Las conversaciones son muy activas".
Los gobiernos occidentales quieren evitar que se produzca un shock energético por falta de suministro de petróleo, para evitar una escalada aún mayor de la que está registrando el precio del 'oro negro', que la pasada semana rozó los 120 dólares por barril, en el caso del Brent.
Rusia podría obtener 65.000 millones de dólares (59.100 millones de euros) adicionales para sus arcas estatales este año si la subida de los precios del petróleo se mantiene y se le permite seguir vendiendo crudo en los mercados globales, según estimaciones realizadas por economistas citados por 'Bloomberg'.