MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), Jaime Echegoyen, ha comunicado al consejo de administración su deseo de renunciar al cargo por motivos personales, por lo que será sustituido por el actual consejero delegado, Javier García del Río.
Echegoyen, que renuncia a la presidencia de Sareb tras siete años en el puesto, continuará desarrollando su actividad hasta que se elija a su sucesor tras la próxima junta de accionistas, prevista para el próximo 27 de mayo.
Los miembros del consejo de administración de Sareb han agradecido de forma unánime "la dedicación, el compromiso y la honestidad" con la que Echegoyen ha realizado su trabajo durante estos años, que "ha permitido a la compañía avanzar en su mandato de una manera responsable, contribuyendo a la reactivación del sector inmobiliario y aportando una parte de su cartera para iniciativas sociales".
Además, han destacado que su tarea suponía "grandes desafíos, demandas exigentes y un intenso trabajo, que ha desarrollado con una enorme dedicación y compromiso, que ha dado como resultado grandes logros y satisfacciones, permitiendo a Sareb ejercer un papel crucial para recuperar la confianza tras la crisis".
Jaime Echegoyen se incorporó al también conocido como 'banco malo' como consejero delegado en marzo de 2014 y fue nombrado presidente un año después. Inició su trayectoria en el sector financiero en Bank of America, siendo después consejero delegado de Bankinter (2002-2019) y máximo responsable de Barclays en España y Portugal (2011-2013).
"Sareb nació con un mandato tremendamente desafiante, pero con el apoyo de todos, especialmente los accionistas, consejeros y empleados de la compañía, hemos logrado sanear el sector financiero, reactivar el sector inmobiliario y revalorizar una cartera que atesora enormes pérdidas latentes", ha señalado Echegoyen en un comunicado.
En sus ocho años de vida, Sareb ha ingresado casi 28.000 millones de euros con la gestión de los préstamos morosos y la venta de 120.000 inmuebles. La cartera que le fue traspasada en el momento de su constitución se ha reducido en un 40% y la deuda emitida ha caído un 31%, mientras que las entidades cedentes han recibido directamente desde Sareb el pago de casi 2.800 millones de euros.
"Queda mucho por hacer, pero estoy seguro de que en esta nueva etapa, bajo la dirección de Javier, Sareb seguirá trabajando con energía, ilusión y un compromiso absoluto para reducir el coste para el contribuyente", ha dicho el presidente.
GARCÍA DEL RÍO LE SUSTITUYE Y SE AMORTIZA EL PUESTO DE CEO
El consejo de administración propondrá que Echegoyen sea sustituido por García del Río, quien se incorporó a Sareb en febrero de 2020 y meses después fue nombrado consejero delegado. Su nombramiento se producirá previsiblemente en la última semana de mayo y el puesto de consejero delegado que ocupa será amortizado.
García del Río es Ingeniero Industrial por la ETS de Ingenieros de Sevilla y cuenta con amplia experiencia en la recuperación y puesta en valor de porfolios de préstamos morosos (NPL) y activos inmobiliarios. Tras iniciar su carrera en el sector aeronáutico y la consultoría, fue director general de Solvia y subdirector general de Banco Sabadell, entidad a la que se incorporó desde Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
La nueva etapa que capitaneará Javier García del Río coincide con la reciente decisión de Eurostat de que Sareb se reclasifique dentro del perímetro de cuentas del sector público, un movimiento que ha elevado la deuda pública de 2020 en 35.000 millones de euros.
Esta circunstancia habría llevado al Gobierno a iniciar la búsqueda de fórmulas legales para tomar el control el control de Sareb, pues actualmente controla el 45,9% a través del FROB, mientras que el resto está en mano de accionistas privados: Santander tiene una participación del 22,23%, CaixaBank cuenta con el 12,24%, Sabadell tiene el 6,61%, Kutxabank un 2,53%, Ibercaja un 1,43%, Bankinter un 1,37%, Unicaja Banco un 1,27%, Cajamar un 1,21%, Mapfre un 1,11% y el resto se lo reparten otras entidades bancarias y aseguradoras con paquetes inferiores al 1%.