MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha advertido de que la política monetaria "ha llegado a su límite" y que ahora es el turno de que el Gobierno actúe mediante políticas fiscales y reformas estructurales para propiciar la recuperación de la economía.
Así lo ha indicado en una entrevista en el Canal 24 Horas recogida por Europa Press, en la que el presidente de la patronal bancaria ha reconocido que el contexto de tipos de interés bajos prolongados en el tiempo, si bien es coyuntural, resulta complicado para el negocio de las entidades bancarias, que ven reducirse sus márgenes y deben buscar nuevas fuentes de rentabilidad y de reducción de costes.
"Tenemos que aceptar que el entorno de tipos es el que es y reaccionar. Lo que está demostrado es que la política monetaria ha llegado a su límite, ya no podemos tirar más de la política monetaria, y otras políticas fiscales y reformas estructurales tienen que tomar el relevo", ha afirmado.
Roldán ha reconocido que la política monetaria ha dado tiempo a los clientes para recuperarse de la profunda crisis económica, a los bancos para reducir activos no productivos y a los gobiernos para tener margen de maniobra, pero el tiempo "ya se ha agotado" y es el turno de que "otras políticas jueguen su papel para recuperar la economía".
En cuanto a la opción de que las entidades cobren por los depósitos para mejorar su rentabilidad, el presidente de la patronal ha explicado que el cobro de los servicios que se daban a los clientes estaba implícito en unos márgenes de intereses "muy grandes", algo que, en la medida en que dichos márgenes se están estrechando por la evolución de los tipos y de la oferta, "ya no va a ser posible".
El presidente de la AEB también ha valorado positivamente los ocho años de Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo (BCE) en la jornada previa a la reunión del organismo en la que será la última de Draghi antes de ser sustituido por Christine Lagarde.
Según Roldán, cuando Draghi aseguró en 2012 que el BCE estaba dispuesto a hacer lo que hubiera que hacer para preservar el euro y que sería "suficiente", el banquero italiano había entendido que "no podía dar ninguna muestra de debilidad frente a unos mercados que empezaban a dudar de la propia viabilidad del euro". "Eso salvó al euro", ha valorado el presidente de la patronal.
Respecto a la posibilidad de un cambio en la política económica con la llegada de Lagarde, ha resaltado que los banqueros centrales son "muy cuidadosos" a la hora de generar expectativas en los mercados y ha descartado "una revolución de la noche a la mañana", pues cree que el ajuste será progresivo en función de cómo se desarrolle la realidad.
EL DESAFÍO DIGITAL ASUSTA MÁS QUE LOS TIPOS
En cualquier caso, Roldán ha reconocido estar más preocupado por el desafío de la digitalización que por los bajos tipos de interés, pues los segundos forman parte de una situación coyuntural, mientras que todas las entidades van a tener que formar parte de la revolución tecnológica.
En este sentido, ha apuntado que los bancos deben visualizar dónde deben estar posicionados para mantener la rentabilidad en el medio plazo y ha alertado de que, en el contexto actual, "no moverse no conduce a mantener esa rentabilidad".
El presidente de la patronal ha asegurado que las entidades bancarias españolas pueden competir con las grandes tecnológicas, pero reclama una regulación y supervisión igual para las compañías que realicen las mismas actividades.
Roldán reconoce que tras la crisis financiera era necesario elevar la regulación, pero pide ahora un entorno de estabilidad. "Hemos absorbido un tsunami regulatorio y lo que los mercados necesitan para poder entrar inversores en los bancos es que sea vea esa estabilidad en el medio plazo", ha explicado.
"MADRID NO VA A SER EL NUEVO CENTRO FINANCIERO"
Durante la entrevista, Roldán también ha reflexionado sobre el contexto global de incertidumbre por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y un Brexit sobre el que "es difícil hacer pronóstico", pero que va alejando la posibilidad de una salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo.
En cuanto a la reubicación de las empresas radicadas en Londres, Roldán es realista: "Madrid no va a ser el nuevo centro financiero. Si la relocalización de los bancos fuera por votación popular ganábamos de calle, pero eso no es así", ha señalado.
En su opinión, si Londres pierde relevancia como centro financiero de la zona euro, ninguna plaza europea tomará su relevo, sino que algunas actividades se trasladarán a Fráncfort, otras a París, otras a Milán y otras a Madrid, perdiendo la concentración que tiene la City londinense.
Preguntado sobre la reubicación de los bancos españoles que trasladaron su sede fuera de Cataluña, como CaixaBank y Sabadell, el presidente de la AEB ha explicado que se trata de una decisión empresarial de cada entidad.
"Los bancos, en el fondo, no son catalanes, muchos de ellos son internacionales. Tienen que tomar sus decisiones yendo a lo que les garantice los intereses de sus clientes y sus accionistas", ha apostillado.