LONDRES, 14 (EUROPA PRESS)
No había sucedido algo semejante desde los albores de la Gran Recesión, pero la búsqueda de refugio de los inversores en los emisores de deuda de mayor confianza ante la incertidumbre de los mercados ha provocado la inversión de las curvas de rentabilidad de los bonos de Estados Unidos y Reino Unido, que ofrecían una mayor rentabilidad en sus respectivos vencimientos a dos años que en la referencia a diez años.
En el caso de la deuda estadounidense, por primera vez desde 2007, el bono con vencimiento a diez años ofrecía un rendimiento inferior al bono a dos años, puesto que el primero comenzaba la sesión con una rentabilidad del 1,6540%, por debajo del 1,6630% del bono con vencimiento en 2021.
La inversión de la curva de rentabilidad de la deuda estadounidense es considerado un indicador adelantado de recesión, puesto que desde mediados de los años 50 cada una de las nueve recesiones registradas en la mayor economía del mundo estuvieron precedidas por este fenómeno, aunque en ocasiones esta inversión no fue seguida de una contracción de la actividad, como sucedió en 1998 durante la crisis de Rusia.
"Es importante enfatizar el punto obvio de que no hay una inevitabilidad de la recesión", apunta desde Nueva York James Knightley, economista jefe internacional de ING, en referencia al efecto sobre la curva de rentabilidades de la deuda de los billones de dólares invertidos por la Reserva Federal de EEUU en estimular la economía y abaratar los costes de financiación.
"Por ahora, la economía de los Estados Unidos se mantiene en buena forma y la recesión ciertamente no es nuestro caso base", señala Knightley, quien subraya la fortaleza del sector de consumo, añadiendo que en EEUU la caída en los costes de endeudamiento a más largo plazo es un claro impulso.
"Lo que está causando el temor del mercado a la recesión es, por supuesto, una combinación del entorno global más débil y la preocupación de que la naturaleza prolongada de la 'guerra comercial' con China está minando la confianza empresarial, incrementando los costes y perjudicando las ganancias", añade.
En este sentido, el analista de ING considera "difícil que la Fed no se doblegue a la voluntad de los mercados y reduzca las tasas de manera más agresiva", por lo que recomienda esperar al simposio de Jackson Hole, que organizará el banco central estadounidense del 22 al 24 de agosto, para conocer la posición de la Fed.
Por su parte, en el caso de la deuda del Reino Unido, el tipo de interés de la deuda con vencimiento a dos años se situaba en el 0,473%, ligeramente por encima del 0,467% ofrecido por los bonos a diez años, la primera vez en que la curva de rentabilidades se invierte desde 2008.