Economía.- Eximen al gobernador del Banco de Portugal de cualquier duda sobre su independencia tras la dimisión de Costa
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Comité de Ética del Banco de Portugal considera que la actuación del gobernador del banco central luso, Mário Centeno, se ciñó a sus deberes generales de conducta y dentro de la reserva requerida, después de que se cuestionase la independencia del banquero central a raíz de conocerse que su nombre fue barajado como posible sucesor por el dimitido primer ministro, António Costa.
En su opinión, el Comité de Ética concluye que, ante la solicitud dirigida al gobernador del Banco de Portugal por el primer ministro en la tarde del 7 de noviembre, Centeno, a nivel subjetivo, "actuó con la reserva requerida en esas circunstancias específicas".
"El gobernador actuó con la reserva requerida en las circunstancias específicas allí descritas y cumplió con sus deberes generales de conducta como miembro de la junta directiva, independientemente de otros acontecimientos ocurridos en torno a la situación y que son ajenos al Banco de Portugal y al gobernador", señala el Comité.
No obstante, a nivel objetivo, el Comité apunta que los acontecimientos políticos y mediáticos posteriores podrían dañar la imagen del banco central, por lo que afirma que la defensa de la institución es aún más relevante en un periodo como el actual.
De este modo, tras conocer el dictamen del Comité de Ética, el consejo de administración del Banco de Portugal ha expresado su consideración de que siempre se han cumplido las condiciones para la independencia del Banco de Portugal y de sus órganos en el ejercicio de sus competencias.
El primer ministro de Portugal, António Costa, renunció al cargo la semana pasada en medio de una investigación sobre posible corrupción gubernamental tras lo que el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, convocó elecciones anticipadas para el 10 de marzo.
Costa, que ha sido primer ministro desde 2015, dijo que le había ofrecido al presidente una alternativa a las elecciones anticipadas, consistente en un Gobierno liderado por Centeno, lo que para el partido de centroderecha PSD, el mayor grupo de oposición en el Parlamento, demostraba la falta de independencia del gobernador del banco central.