El consenso no espera grandes novedades en este cónclave monetario
Nuevo cónclave monetario del Banco Central Europeo (BCE). El organismo actualizará este jueves su política monetaria, en un escenario marcado por el continuo aumento en los rendimientos de los bonos, tanto europeos como estadounidenses; y por el estallido del conflicto en Oriente Medio, que está impulsando el precio del petróleo y provocando una huida de los inversores hacia activos refugio.
Después de elevar los tipos de interés hasta el 4,5% en su reunión de septiembre, la entidad dio a entender que ya habían subido lo suficiente al señalar que "los tipos de interés oficiales del BCE han alcanzado niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán sustancialmente al retorno oportuno de la inflación al objetivo".
Rubén Segura-Cayuela, economista jefe para Europa de Bank of America, comenta que al BCE "probablemente no le importaría saltarse la reunión de esta semana", ya que "no es el momento de revisar el mensaje de septiembre". Porque pese a que "los precios de la energía han subido, también lo han hecho los rendimientos reales", sentencia.
Según este experto, "el BCE se mueve sobre una línea cada vez más fina" y "la pregunta de si el banco central ya ha endurecido demasiado su política monetaria parece muy válida".
Por ello, su previsión de cara a la reunión es que el BCE se limitará "a aclarar la situación de los requisitos de reservas mínimas y el debate sobre la reinversión del PEPP. Ninguna de las dos cosas es probable que se produzcan en la declaración preparada, sino en las preguntas y respuestas más informales".
Por ello, espera que la presidenta, Christine Lagarde, aclare si "el debate sobre el coeficiente de caja se limita a la 'normalización' (es decir, el 2% o cerca de esa cifra) en el contexto de la revisión del marco operativo".
En su opinión, "si esto formara parte de la declaración preparada, sería una señal mucho más firme". Mientras tanto", añade, "esperaríamos que Lagarde se mostrara muy poco comprometida con el debate sobre la reinversión del PEPP". Porque "reconocer el debate en la declaración preparada sería en realidad una señal de línea dura, que esperamos que el Consejo de Gobierno evite en el contexto de los recientes movimientos del mercado".
Por su parte, los expertos de la firma americana TD Securities afirman que "mantener los tipos en octubre" ha sido una decisión bien telegrafiada, y añaden que "el listón para nuevas subidas de tipos está bastante elevado".
En su opinión, el BCE "estará más dispuesto a extender la duración del nivel actual de los tipos que a reanudar la subida los intereses".
Según su valoración, "es menos probable que esta reunión proporcione nueva información a los mercados", y consideran que el organismo y Lagarde "no tienen necesidad de sonar demasiado agresivos", lo que "debería respaldar los rendimientos del Bund (bono alemán) a 10 años, que rondan el nivel del 3%".
Por su parte, Cristina Gavín, jefa de renta fija de Ibercaja Gestión, comenta que "tras la subida de tipos que vimos el pasado mes de septiembre, el mercado parece convencido de que el ciclo alcista ha llegado a su fin".
En su opinión, "aunque el BCE dejó la puerta abierta a posibles subidas adicionales y hemos visto declaraciones de distintos miembros del BCE en este sentido, a nuestro juicio es muy improbable que dicho movimiento se produzca".
Para Gavín, a medida que las tensiones geopolíticas aumentan en las últimas semanas, el consenso se enfrenta al desafío de prever cuándo ocurrirá un cambio en la política monetaria de los bancos centrales. Porque las tensiones geopolíticas emergentes, con el nuevo conflicto en Oriente Medio, podrían tener un impacto significativo en la evolución de los precios de las materias primas.
"En este nuevo escenario económico, el inicio del cambio de sesgo en la política monetaria del BCE se aleja en el tiempo, y es difícil que veamos una bajada de tipos antes de finales de 2024", concluye esta experta.
Actualmente, el consenso de economistas espera que el BCE mantenga el precio del dinero en los niveles actuales hasta septiembre de 2024. A partir de ahí, los expertos anticipan tres recortes de los intereses de un 0,25% en las tres últimas reuniones del próximo año; y otros tres recortes adicionales a lo largo de 2025.
Aunque para llegar hasta allí el BCE todavía tiene que recorrer su particular 'delgada línea roja', en un proceso lleno de suspense, digno de una película de Hollywood.