El mercado busca pistas sobre las futuras decisiones del banco central estadounidense
El cónclave monetario de la Reserva Federal de junio, que se celebra este miércoles, centra la atención de los mercados, a pesar de que no se auguran sorpresas en la decisión actual sobre los tipos de interés, para la que el consenso de analistas da por hecha una nueva pausa. Sin embargo, la cita proporcionará información sobre las futuras decisiones del banco central estadounidense, que puede ser muy útil para los inversores.
Erik Weisman, economista jefe y gestor de carteras de MFS Investment Management, asegura que "quizá lo más importante será si la Fed considera que las cifras de inflación al consumo de abril fueron lo suficientemente bajas como para marcar el inicio de una trayectoria de debilitamiento".
En este sentido, cabe recordar que los datos de abril supusieron un alivio para el organismo tras un primer trimestre del año decepcionante, al cumplirse las previsiones con una caída de la tasa general del IPC hasta el 3,4% y de la subyacente al 3,6%.
"La Fed ha indicado que necesita ver varios meses consecutivos con una inflación mucho más controlada antes de empezar a recortar los tipos de interés. No está claro si los datos de abril sobre el índice de precios al consumo (IPC) y el gasto en consumo personal (PCE) cumplen con estos criterios. Es posible que esto se aclare durante la conferencia de prensa", agrega Weisman.
Otro aspecto interesante, continúa, son los puntos a largo plazo, que indican "lo que la Fed considera sobre su tipo de política neutral nominal". En la reunión de marzo, "el punto medio a largo plazo aumentó por primera vez en mucho tiempo", mientras la mayoría de los participantes del mercado "creen que el tipo de interés nominal neutral a largo plazo de los fondos de la Reserva Federal debería ser considerablemente más alto".
"Y como es habitual, surge la pregunta sobre cuántos recortes prevé la Reserva Federal para el resto de 2024, 2025 y 2026, y en qué medida coinciden estos pronósticos con las expectativas del mercado. Recientemente, el mercado ha estado indeciso sobre si el primer recorte de la Reserva Federal ocurrirá en septiembre o noviembre. Será interesante observar si el mercado se inclina de manera más convincente hacia una de estas fechas después de procesar la reunión de la Fed", detalla.
Para los analistas de Bank of America (BofA), el banco central estadounidense se encuentra en un "patrón de espera", y señalan que "dado que se espera que las tasas se mantengan sin cambios, la atención se centrará en las orientaciones de la Reserva Federal".
"Esperamos que se realicen pequeños cambios en la declaración y que el presidente Powell siga señalando que los recortes son el próximo paso más probable de la Reserva Federal. Sin embargo, dado que la inflación sigue por encima del objetivo y la actividad sigue robusta, la Fed puede tener paciencia para determinar cuándo ajustará a continuación su tasa de política monetaria", indican.
En este sentido, esperan "que el punto medio para 2024 muestre dos recortes", pero matizan que la decisión "probablemente se reducirá a un participante". Por lo tanto, creen que "el riesgo de que presente un recorte es alto", y subrayan que "los mercados de tipos y de divisas probablemente considerarían dos recortes en 2024 como algo ligeramente moderado".
"Esperamos que la Reserva Federal proyecte dos recortes en 2024 al 4,9%, tres en 2025 al 4,1%, una terminal sin cambios del 3,1% en 2026 y ningún cambio en la mediana de largo plazo. El riesgo es que la Fed adopte una perspectiva de un solo recorte, dado que proyectamos 10 participantes a favor de dos o más recortes y 9 a favor de uno o ningún recorte. Creemos que una mayoría prefiere mantener viva la opcionalidad para septiembre si la inflación coopera", prevén.
Este nuevo cónclave monetario servirá también para confrontar las proyecciones de la Fed con las previsiones del mercado, que actualmente anticipan "alrededor de 40 puntos básicos de flexibilización para finales de 2024", como comenta Michael Brown, estratega de investigación senior en Pepperstone.
Brown señala también que "el primer recorte de 25 puntos básicos ya está totalmente descontado para la reunión de noviembre, que se producirá apenas dos días después de las elecciones presidenciales".
"Claramente, el mercado ha encontrado cierto consuelo en las recientes cifras de inflación, particularmente después de que el IPC subyacente cayera a un mínimo anual de casi tres años en abril", añade.
A pesar de esto, ve "poco probable que el Comité realice cambios sustanciales en las orientaciones en términos de perspectivas de política".
"El escenario base es una reiteración de la orientación de que los recortes de tasas no serán apropiados hasta que las autoridades hayan ganado mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%, y cualquier desviación de esto es altamente improbable", destaca.