La legislación se limita a hablar de "circunstancias especiales", sin entrar en detalles
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no quiere ni oír hablar del tema, por lo que es más que probable que tampoco ejerza la potestad que tiene de cerrar la bolsa en caso de que el caos persista o incluso se incremente. "Seguimos la evolución de los mercados y utilizaremos las herramientas que la legislación nos da si lo consideramos necesario. Si hay alguna decisión, informaremos", es todo lo que tiene que decir ante los desplomes reiterados y la volatilidad desatada en la renta variable.
La última decisión que ha tomado la CNMV y sobre la que ha informado convenientemente es ampliar el veto a las posiciones cortas durante un mes, prorrogable en periodos adicionales no superiores a tres meses. Mientras tanto, ni una palabra de si está estudiando el cierre de la bolsa al completo.
Filipinas ha sentado precedente anunciando este martes que cierra la bolsa por el coronavirus por tiempo indefinido. La decisión ha sido política. De hecho, los responsables del mercado bursátil filipino han anunciado que tratarán de reabrir a partir de este mismo jueves. Los expertos subrayan que hay una gran diferencia entre la situación de España como país y la de Filipinas, a la que una crisis de esta magnitud podría dejar el borde del abismo.
La competencia genérica de la CNMV para suspender la cotización de la bolsa viene derivada del artículo 17 de la Ley del Mercado de Valores (Real Decreto Legislativo 4/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Mercado de Valores).
En este artículo se establece que la Comisión Nacional del Mercado de Valores es el órgano competente en materia de supervisión e inspección de los mercados de valores y de la actividad de cuantas personas físicas y jurídicas se relacionan en el tráfico de los mismos, del ejercicio sobre ellas de la potestad sancionadora y de las demás funciones que se le atribuyen en esta ley. Además, se estipula que la CNMV "velará por la transparencia de los mercados de valores, la correcta formación de los precios en los mismos y la protección de los inversores, promoviendo la difusión de cuanta información sea necesaria para asegurar la consecución de esos fines".
La facultad específica para suspender la actividad de la bolsa viene del Real Decreto-ley 21/2017, de 29 de diciembre, de medidas urgentes para la adaptación del derecho español a la normativa de la Unión Europea en materia del mercado de valores. El artículo 21 se refiere concretamente a la suspensión y exclusión de la negociación de instrumentos financieros por la CNMV, y se establece que la CNMV podrá acordar la suspensión de la negociación de los instrumentos financieros admitidos a negociación en mercados regulados sujetos a su supervisión "cuando concurran circunstancias especiales que puedan perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre ese instrumento financiero o que aconsejen dicha medida en aras de la protección de los inversores".
"En la normativa no tenemos un supuesto que prevea un cierre del mercado en su totalidad, pero sobre la base de este artículo, la CNMV podría cerrar la bolsa en su conjunto", explica a Bolsamanía José Luis Palao, socio del Departamento Mercantil de Garrigues.
En cuanto a esas "circunstancias especiales", Palao reconoce que es un 'cajón desastre' que permite todas las interpretaciones posibles. "En su momento se intento hacer un desarrollo de esto, pero finalmente no se hizo", añade. "Es mejor, porque al final te permite margen de interpretación", precisa.
Así pues, lo que queda claro es que una de esas "herramientas" que la legislación da a la CNMV ante una situación como la que está viviendo la bolsa actualmente es la posibilidad de cerrarla por el tiempo que considere. También parece bastante evidente que intentará no dar este paso, entre otras cosas porque no lo ha hecho nunca, ni siquiera cuando Wall Street sí cerró durante varios días (del 11 al 17 de septiembre) tras los atentados de 2001.
En el mercado hay posiciones encontradas respecto a este asunto. En general, se considera una medida "excesiva", pero es verdad que otras voces piden que se haga porque la bolsa está totalmente rota. "Por ejemplo, puedes ver a una eléctrica cayendo un 15% por el coronavirus y no se entiende muy bien hasta qué punto puede afectarle tanto como para caer de esa manera. Es ya todo desproporcionado", señala un experto consulado por Bolsamanía.
Al caos generalizado contribuye el hecho de que las compañías, en su mayoría, no estén comunicando aún a la CNMV el impacto económico del coronavirus (probablemente porque ni ellas mismas lo saben aún). Siguiendo los criterios del organismo, de tener ya los cálculos hechos, deberían hacerlo lo antes posible, pero estas comunicaciones están llegando con cuentagotas (entre las últimas destaca la de Santander). Esto hace que aún resulte más difícil determinar el alcance de toda esta crisis.