El país viene de desafiar a Rusia y el resto de productores de esquisto en la cumbre de la OPEP
Los precios del petróleo vuelven a las caídas. El oro negro se deja más de un 3% de media después de que Arabia Saudí acompañe su órdago con una amenaza muy clara: ha pedido a Saudi Aramco, la petrolera estatal, que eleve su producción de barriles de esquisto. Así, el país calienta aún más la guerra abierta de precios con Rusia y la OPEP de por medio.
Según apunta la CNBC citando palabras del CEO de Aramco, el propio Ministro de Energía del país ha reclamado a la petrolera que aumente su capacidad hasta los 13 millones de barriles diarios desde los 12 millones actuales.
Los saudíes vienen de producir una media de 9,7 millones de barriles diarios en los últimos meses pero dispone de una mayor capacidad para almacenar aún más barriles si fuera necesario. Los precios del crudo rebotaron el martes tras su desplome del 25% vivido el pasado lunes.
Más allá de la guerra de precios entre dos de las mayores productoras de esquisto del mundo, el coronavirus sigue siendo un quebradero de cabeza para los mercados, incluido el de materias primas. Al fin y al cabo, el brote hace más real que nunca la posibilidad de una desaceleración económica global, algo especialmente temible para el petróleo.
"El coronavirus seguirá con su expansión entre las mayores economías del mundo como EEUU y seguirá afectando a su demanda de crudo," auguran los expertos de IHS Markit. "No nos sorprendería ver al Brent cotizando en los niveles de los 30 dólares por barril, e incluso aún más bajo", apostillan.