El gigante asiático ha suspendido los festejos y el número de víctimas se acerca a la treintena
40 millones de personas encerradas. Así afronta China su esperado Año Nuevo Lunar. El coronavirus pone en jaque estos festejos y su contribución a la economía del gigante asiático equivalente a la del Día de Acción de Gracias y las navidades para EEUU. Combinadas. Desde S&P, la agencia de calificación crediticia, ponen al país sobre aviso: la epidemia puede torpedear su PIB y reducir su crecimiento en hasta un 1,2% este año.
"El virus está atacando a China durante su Año Nuevo, un periodo en el que los hogares gastan más en viajes, entretenimiento y regalos", señala Shaun Roache, economista jefe para la región de Asia y el Pacífico en S&P.
China debe responder. Los de Xi Jinping pueden amortizar el golpe. En parte. Y eso pasa por "elevar el gasto público en personal de salud, servicios de emergencia y vacunas".
El consumo aportó un 3,5% al crecimiento del PIB chino en 2019. S&P pronostica que pueda caer un 10% lo que, a su vez, reduciría el PIB del gigante asiático en aproximadamente un 1,2%.
Más de 3.000 millones de viajes. Solo en el Año Nuevo Lunar de 2019. Este es el bagaje de los ciudadanos chinos. En 40 días viajaron lo mismo que los estadounidenses en el Día de Acción de Gracias multiplicado por 25.
"Algunos estarán infectados y en pleno viaje por lo que va a ser difícil hallar una forma efectiva de controlarlos", reconoce Zhong Nanshan, una de las expertas que lideró la investigación del SARS en 2003, en declaraciones a Bloomberg.
Todo cambió en China. Aquella pandemia cerró colegios. La gente dejó de viajar. De comer fuera de casa. Y de ir de compras. Los lugares públicos se convirtieron en una amenaza. Las ventas minoristas del gigante asiático se hundieron hasta mínimos históricos. Y su PIB lo pagó caro creciendo un 2% menos en aquel trimestre.
"Si tomamos el SARS como referencia, este coronavirus puede llevar a una fuerte caída del turismo", asevera Tommy Xie, economista del OCBC Bank al medio estadounidense. "También afectará a la recaudación de los cines, los restaurantes y al consumo en general", reconoce y anticipa que "el primer trimestre del año puede llevarse la peor parte".
Julius Baer ha aconsejado a los inversores aprovechar el brote del coronavirus para invertir en renta variable china, en tanto que este brote "no cambia" la visión "constructiva" a medio y largo plazo sobre las acciones chinas. "Estamos inclinados a comprar por debilidad en el mercado de valores en esta etapa", ha sostenido el estratega de Julius Baer, Mathieu Racheter, en un análisis remitido este viernes.
Desde la primera detección, el índice CSI 300 y el índice Hang Seng han caído un 3,6% y un 3,9%, respectivamente. Asimismo, la preocupación de que el coronavirus pueda propagarse a nivel global ha causado una desaceleración en los apetitos de riesgo.