La formación propone extender el impuesto a la banca hasta 2025 y luego estudiar hacerlo permanente
El Pleno del Congreso de este martes debatirá y votará una proposición de ley de Podemos para que la cuantía a abonar por el impuesto a la banca "en ningún caso" pueda resultar inferior al 50% del beneficio bruto obtenido por la entidad financiera, y que esos recursos se destinen a ayudas en vivienda y a construcción de inmuebles públicos.
La formación morada propone, en primer lugar, duplicar la tasa que grava los márgenes que las entidades financieras obtienen de los intereses y las comisiones y que recaudó 1.200 millones de euros el pasado ejercicio.
En concreto, propone que el impuesto se extienda hasta 2025, con la posibilidad de hacerlo permanente, y se duplique desde el 4,8% actual hasta el 10% y que en 2024 y 2025 se complemente, a semejanza de Italia y también Lituania, con otro tributo del 75% sobre los márgenes de intereses y comisiones que se sitúen por encima del margen de 2022.
La propuesta de Podemos se inspira en el tributo que el pasado 2023 aprobó el Gobierno italiano de Giorgia Meloni para recaudar el 40% de los beneficios extraordinarios de la banca y destinar esos recursos a ayudar las personas hipotecadas.
Este nuevo formato basado en el modelo italiano, según el partido integrado en el Grupo Mixto, contribuiría a unos objetivos más ambiciosos que el diseño actual del impuesto, el cual consideran "insuficiente para redistribuir las ganancias de la gran banca".
Por eso, la formación de Ione Belarra propone recaudar los fondos extraordinarios obtenidos por la subida de los tipos de interés. Eso sí, la cuantía a abonar por los bancos no puede resultar inferior "en ningún caso al 50% del beneficio bruto obtenido en el periodo de referencia".
A juicio de Podemos, el impuesto así planteado "cumple los objetivos de efectividad y capacidad de pago" y "no es confiscatorio", porque solo se aplica a los "márgenes excesivos y temporales".
Podemos propone que los recursos obtenidos con el nuevo diseño del gravamen a la banca, y también con el impuesto energético y a las grandes fortunas (se aprobaron los tres a la vez) vayan destinados a un fondo extraordinario para la construcción de vivienda pública.
Las casas se destinarían al alquiler social temporal y de emergencia en zonas tensionadas, para aquellas personas vulnerables en lista de espera para el acceso a una vivienda de protección oficial.
Podemos ya defendió con anterioridad la idea de reforzar el impuesto a la banca porque lo consideraba "migajas" en comparación con los beneficios que las entidades financieras españolas obtuvieron en 2023.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, se lo hizo saber al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la primera sesión de control del año. Sin embargo, el sucesor de Nadia Calviño recordó la necesidad de que el sector bancario sea solvente para contribuir al crecimiento económico del país.