Hay varios activos que pueden registrar grandes movimientos este jueves
¿Cómo posicionarnos a corto plazo para la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE)? Esto aconsejan los expertos en lo que se refiere a bonos, divisas y acciones.
Desde la firma TD Securities, manejan un escenario central, al que asignan un 60% de posibilidades, en el que el BCE recorta los tipos de interés 25 puntos básicos y reitera que su postura de política monetaria se decidirá 'reunión a reunión'.
Esta previsión también incluye que "la declaración de política monetaria no menciona recortes futuros, pero pinta un panorama de crecimiento ligeramente más pesimista".
En rueda de prensa, anticipan que "la presidenta Lagarde reforzará el enfoque de política monetaria del BCE de 'reunión por reunión', dejando abierto el cónclave de diciembre".
Lagarde también dirá que "las medidas salariales de alta frecuencia en aumento y los datos persistentes de inflación interna significan que no se comprometen a ningún recorte de tasas futuro, pero el tono general sugerirá que no se debe descartar un recorte en diciembre".
Si se produce este escenario, anticipan una subida de 3 puntos básicos en el rendimiento del bund (bono alemán a 10 años), así como una depreciación del 0,15% en la cotización del euro frente al dólar.
Hay que recordar que tanto Lagarde como otros miembros han abierto la puerta a un recorte de tipos este jueves con sus últimas declaraciones, aunque es probable que prefieran esperar a diciembre, cuando tengan las nuevas proyecciones económicas, para lanzar un mensaje más 'dovish' al mercado sobre la evolución de los tipos.
Sobre todo por dos factores. El primero es la incertidumbre geopolítica sobre Oriente Medio, que puede provocar un repunte del petróleo a corto plazo que complique las previsiones, ya que todavía se desconoce cuál será la respuesta de Israel al último ataque de Irán y sus posibles consecuencias.
Y el segundo es que el BCE ya ha anticipado un repunte de la inflación hasta final de año por efectos de base sobre 2023, por lo que, previsiblemente, esperará a diciembre para cambiar su postura de política monetaria.
No hay que olvidar que, al contrario que la Fed, cuyo mandato dual incluye controlar los precios y fomentar el pleno empleo, el mandato único del BCE es controlar la inflación.
Sobre la cotización del euro, los expertos de Ebury, firma especializada en divisas, afirman que "cualquier insinuación por parte del BCE de que podría ser necesario un ritmo de relajación más agresivo para detener la ralentización de la economía del bloque podría pesar sobre el euro".
Por su parte, François Rimeu, estratega senior en Crédit Mutuel AM, afirma que "las implicaciones para los mercados financieros deberían ser relativamente limitadas", ya que "la bajada de tipos de octubre es ampliamente esperada por los inversores, que incluso han descontado una bajada de tipos de 25 puntos básicos en diciembre".
En lo que respecta a las acciones, hay varios sectores que pueden verse más o menos perjudicados en función de la decisión y el tono del BCE. El primero de ellos es el bancario, al que directamente afectan los menores intereses en su cuenta de resultados.
En teoría, las cotizaciones de la banca ya han descontado la bajada de tipos de este jueves. Si Lagarde, mantiene su discurso de 'reunión a reunión', los títulos de la banca pueden rebotar, al descontar un escenario de tipos a la baja, pero un escenario de mayor demanda de crédito y más actividad económica. Sin embargo, si Lagarde se muestra más 'dovish' de lo previsto, los bancos pueden sufrir durante la jornada.
En este sentido, los analistas de TD Securities comentan que "hay una pequeña posibilidad" de que la presidenta del BCE adopte una postura más acomodaticia.
Por otro lado, los sectores favorecidos por menores tipos de interés serán las inmobiliarias y las eléctricas, a los que beneficia un menor coste del precio del dinero, tanto para su financiación como para sus negocios.
También pueden reaccionar de manera positiva las compañías de telecomunicaciones, así como las empresas de energías renovables. Todas ellas pueden verse beneficiadas si el mercado considera que los tipos de interés bajarán más rápido de lo previsto durante los próximos meses.