Los analistas recomiendan a corto plazo empresas pequeñas con fuerte presencia local
El proteccionismo ya está aquí. No es una tendencia futura que prevén los analistas o de la que hablan los expertos como un posible suceso que puede ocurrir a medio y largo plazo. El Brexit y la victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU son dos acontecimientos históricos que han cambiado las 'reglas del juego' en el tablero del comercio mundial. Y eso, tarde o temprano, tendrá su reflejo en los mercados.
Francisco Vidal, economista jefe de InterMoney, señala a Bolsamanía que, efectivamente, el proteccionismo ha resurgido en los últimos tiempos, incluso antes del Brexit y la victoria de Trump. Aunque estos acontecimientos han supuesto un "refuerzo de una tendencia que ya había comenzado a producirse".
Para Vidal, las medidas proteccionistas que pretende impulsar Trump pueden tener un efecto alcista sobre el crecimiento y la inflación de EEUU "a corto plazo", pero en el largo plazo serán medidas que limitarán el potencial de la economía estadounidense. "Vivir en una burbuja nunca es bueno", afirma este experto, quien considera que las empresas locales pueden aprovecharse de estas medidas, pero al mismo tiempo verán reducida su competitividad y tendrán problemas si se realizan de nuevo políticas de apertura.
A corto plazo, las empresas pequeñas pueden resultar beneficiadas, pero de cara al futuro, los costes pueden ser mayores a los beneficios
En este escenario, Vidal señala que los inversores pueden apostar por "empresas locales, con una fuerte posición de mercado interno". Pero al mismo tiempo afirma que "es una opción peligrosa. A corto plazo pueden resultar beneficiadas, pero de cara al futuro, los costes pueden ser mayores a los beneficios".
Witold Bahrke, responsable de estrategia macroeconómica de Nordea AM, añade que "dada su elevada exposición a las ventas a escala nacional, los valores de pequeña capitalización conforman una vía interesante para limitar los riesgos de la desglobalización".
Las políticas proteccionistas de Trump "beneficiarán más a las empresas pequeñas que a las grandes, por su mayor exposición doméstica", añade Witold Bahrke. En este escenario, la exposición a valores con negocios nacionales debería tener un mayor peso relativo en las carteras de los inversores.
Además, las 'small caps' ofrecen "una atractiva prima de liquidez que puede ser aprovechada por los inversores que puedan tolerar una volatilidad mayor que en el segmento de las grandes empresas". Sin embargo, en línea con el razonamiento de Francisco Vidal, Witold Bahrke añade que el proteccionismo, a largo plazo, supone un riesgo elevado, ya que es una suma de partes negativa para el crecimiento global, que a su vez supone un factor bajista para los activos de renta variable a escala mundial.
OPINIONES DIVERGENTES
No piensa lo mismo Josep Prats, gestor de Abante European Quality. "El mundo seguirá creciendo a ritmos del 3% y seguirá incorporando decenas de millones de nuevos consumidores año tras año", comenta. Y si las empresas facturan más y ganan más, "esto, y no otra cosa, es lo que determina su valor que, a la larga, tiende a aproximarse bastante a su precio". En su opinión, lo realmente importante son los resultados empresariales y no "los mil riesgos geopolíticos" que aparecen en la opinión pública.
Una de las principales apuestas de este experto es la de la banca. "Situar la cotización media de la banca europea en niveles iguales a su valor en libros supondría una revalorización sectorial ligeramente superior al 30%", algo que, en su opinión, puede producirse en 2017.
Situar la cotización media de la banca europea en niveles iguales a su valor en libros supondría una revalorización sectorial ligeramente superior al 30%
Desde Blackrock, el fondo de inversión más importante del mundo, consideran que el "entorno de reactivación económica liderado por Estados Unidos" favorece la inversión en acciones sobre la renta fija en un plazo de cinco años. Su previsión es que las acciones de Wall Street, tanto las grandes como las pequeñas empresas, ofrecerán una rentabilidad anual conjunta del 4% durante los próximos cinco años. Este porcentaje sube hasta el 5% en el caso de las acciones globales sin contar a EEUU y hasta el 6% en el caso de las acciones de los mercados emergentes.
Su estrategia consiste en construir una cartera en la que las acciones supongan el 60% y la renta fija el 40%, con un objetivo de rentabilidad anual del 4% durante el próximo lustro. "En este entorno reflacionario de baja rentabilidad y menores retornos, preferimos las acciones a la renta fija. Pensamos que los inversores serán compensados por tomar riesgos, sobre todo en acciones que no sean de EEUU", afirman desde Blackrock.
En la misma línea de Josep Font, de Bank of America Merrill Lynch, ha reafirmado su apuesta por el sector bancario europeo, que se beneficiará del actual entorno reflacionario, otro de los grandes temas de inversión de 2017. "El escenario macro es muy favorable para los bancos: sólido crecimiento e inflación y tipos de interés al alza. Los retornos y la valoración de los bancos son los más altamente correlacionados con las expectativas de inflación y los tipos de interés al alza".
Entre los países asiáticos, India y China son los menos expuestos al proteccionismo estadounidense, afirma BNP Paribas
Desde BNP Paribas, ofrecen otro punto de vista y afirman que "el crecimiento se está acelerando en India gracias a un mayor gasto en infraestructuras e industria. Paralelamente, en China el crecimiento se está reequilibrando gracias al auge de los servicios y al aumento del consumo".
En este escenario, comentan que "India es una inversión en crecimiento y China es una inversión en valor. Entre los países asiáticos, India y China son los menos expuestos al proteccionismo estadounidense y al combinar ambos países se crea un tema de inversión interesante".
Brad McMillan, jefe de inversiones en Commonwealth Financial Network, comenta que el proteccionismo supone mayores costes y menor crecimiento. En su opinión, Estados Unidos es el país que mejor puede aprovechar esta tendencia, porque depende relativamente poco de las exportaciones en comparación con otras grandes economías y tiene una economía integrada que puede aprovechar la ventaja comparativa que otros países obtienen del comercio.
En comparación, Alemania puede ser una de las economías que más sufran el proteccionismo, debido a que su economía está dirigida en una proporación más elevada por las exportaciones. Y si Alemania sufre, el resto de Europa también lo hará. En este sentido, Manpreet Gill, experto de Standard Chartered, comenta que "muchas economías emergentes orientadas hacia las exportaciones pueden estar en riesgo por un aumento del proteccionismo mundial".
Según Goldman Sachs, además de México, China, Taiwan, Corea del Sur, Malasia, Singapur, Filipinas, Tailandia y Taiwan son las economías más expuestas al proteccionismo de EEUU, ya que sus exportaciones están orientadas en un 40% aproximadamente hacia esa economía.
Por último, Ray Dalio, fundador de otro de los fondos más importantes del mundo, Bridgewater Associates, ha dado la voz de alarma sobre las políticas de Trump, pese a que en un principio recibió con optimismo al nuevo presidente. "El nacionalismo, el proteccionismo y la militarización aumentan las tensiones globales y el riesgo de conflictos", ha señalado. "Estoy cada vez más preocupado sobre las medidas de emergencia de la Administración Trump", ha sentenciado este célebre inversor.