Los demócratas se han hecho con el control de la Cámara de Representantes y los republicanos mantienen el del Senado
Los demócratas se han hecho con el control de la Cámara de Representantes en Estados Unidos y los republicanos mantienen el del Senado. Se cumplen así las previsiones de todas las quinielas y el primer efecto que esto ha tenido en el mercado es la caída del dólar.
"El éxito de los demócratas (en la Cámara de Representantes) hará la vida más difícil a Trump y sugiere que los votantes no están demasiado contentos con su administración. El dólar cayó durante la noche ya que parece menos probable que se produzcan recortes adicionales de impuestos ahora que los demócratas están dispuestos a tomar el control de la cámara baja", señala David Madden, analista de CMC Markets en Londres.
"El resultado de las elecciones de mitad de mandato, que ha entregado el control de la cámara baja a los demócratas, es probable que desencadene un repunte en los mercados financieros de Estados Unidos y del mundo", señala Nigel Green, fundador y director ejecutivo de deVere Group. En su opinión, este resultado reduce el margen de Donald Trump para librar 'guerras', que ahora se verá limitado por un Congreso dividido. Sin embargo, frente a esto, este analista considera que el resultado generará un estancamiento en Washington que paralizará el intento de la Casa Blanca de desregular la banca y la industria, lo que limitará ese rally.
"Se puede suponer razonablemente que este rally será relativamente efímero, ya que podría ser compensado por el estancamiento legislativo en Washington. Esto detendrá la legislación de desregulación, lo que a su vez perjudicará a sectores como la banca, la energía, la industria y las empresas más pequeñas, que eran las que más se beneficiarían de controles menos estrictos. Los productos farmacéuticos pueden sufrir a medida que los demócratas tratan de reducir los precios de los medicamentos", explica Green. En su opinión, el estancamiento también significa que la política fiscal se mantendrá en gran medida tal como está, sin cambios significativos en el gasto ni en los impuestos.
"La diversificación de la cartera es la mejor manera para que los inversores mitiguen los riesgos y aprovechen las oportunidades que se presentan", añade Nigel Green.
Por su parte, los expertos de Danske Bank también ven un impacto limitado en el mercado del resultado electoral en Estados Unidos. "Creemos que el resultado sólo tendrá implicaciones limitadas para la economía y los mercados", señalan. "Con un Congreso dividido, no debemos esperar cambios en la política económica y, por lo tanto, mantenemos nuestra opinión de que el impacto para la economía y los mercados va a ser limitado. La expansión en EEUU va a continuar", añaden.
"MODIFICAR NUESTRA VISIÓN SOBRE LOS ACTIVOS"
Deutsche Bank explica que, desde la perspectiva de un inversor, lo importante de este resultado electoral es cómo condicionará las acciones políticas lo que, a su vez, "podría alterar nuestra visión fundamental sobre las distintas clases de activos".
Estas políticas, explica la entidad alemana, van desde cuestiones locales, como la inmigración y la atención sanitaria, hasta temas globales, como el comercio y los aranceles.
"El resultado de un Congreso dividido no es necesariamente un mal resultado cuando se mira desde el prisma del mercado. En anteriores administraciones de EEUU, cuando el presidente era republicano y el Congreso estaba dividido (republicanos con mayoría en el Senado y demócratas con el control de la Cámara de Representantes), el S&P ha generado históricamente un rendimiento total de alrededor del 10,8%", señalan desde Deutsche Bank.
Es alentador que el S&P 500 tampoco haya disminuido en los 12 meses posteriores a unas elecciones de mitad de mandato desde 1946. "Esto suele ocurrir porque el presidente en ejercicio busca su reelección y, por lo tanto, es más probable que llegue a un acuerdo sobre el gasto fiscal u otros aspectos del presupuesto para estimular el crecimiento económico. En el caso del presidente Trump, el escenario más probable será el progreso con los chinos en el ámbito comercial o el hecho de llegar a un acuerdo sobre el gasto en infraestructura. Sin embargo, los precedentes históricos no presentaban conflictos comerciales, por lo que los próximos 12 meses podrían ser diferentes", concluyen desde la entidad germana.