La compañía suiza pagaría un importe de 34 euros por acción
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha remitido ya al Gobierno su informe sobre la oferta pública de adquisición (opa) de acciones del grupo suizo Six sobre Bolsas y Mercados Españoles (BME), que ha concluido favorablemente, según fuentes del supervisor consultadas por Europa Press.
El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, aseguró el pasado mes de febrero que la elaboración de su informe previo a la autorización gubernamental iba a buen ritmo, pero reconocía que "estas cosas llevan su tiempo". Albella se comprometió a remitirlo antes de mayo, pero finalmente los trámites parecen haberse agilizado.
Precisamente ayer, fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos explicaron que se encontraban pendientes de recibir la opinión de la CNMV para completar el expediente de la solicitud de compra del operador español, al tiempo que añadían que la operación no estaba "en absoluto en cuestión y que se esperaba poner fin al procedimiento en breve".
Tras recibir 'luz verde' por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la opa de Six requiere aún de la autorización del Gobierno de España, que se mantenía pendiente de recibir el informe favorable de la CNMV, puesto a su disposición este miércoles.
El pasado mes de noviembre, el grupo Six, proveedor de servicios financieros que opera la Bolsa de Zúrich, principal Bolsa de Valores de Suiza, lanzó una opa sobre BME por un importe total de 2.842,92 millones de euros, a razón de 34 euros por acción (33,4 euros descontando el dividendo ya abonado).
La operación se anunció después de que BME y Euronext confirmaran conversaciones preliminares en relación con una potencial operación de adquisición de la totalidad del capital social de la primera por parte de la segunda, sin que se hubiera adoptado ninguna decisión.
Tras hacerse oficial la OPA de Six, cualquier competidor que quisiera hacerse con BME tendría que depositar un aval de al menos 3.000 millones de euros en la CNMV, por lo que lo más racional es esperar a que el Gobierno se pronuncie, dados los plazos tan dilatados que confiere la Ley, sin tener que entregar esa cantidad.
En caso de que Euronext, o cualquier otro operador desencadene una 'guerra' de opas, todos los plazos se verían interrumpidos, debido a que el proceso tendría que reiniciarse y, por tanto, la autorización definitiva se retrasaría.