Reino Unido no tendrá automáticamente acceso a los mercados europeos tras el Brexit
La incertidumbre se ha apoderado de los inversores británicos tras la última advertencia de la Unión Europea. Por si no fuese suficiente con la llegada de Boris Johnson al 10 de Downing Street, que ha incrementado el peligro de un Brexit sin acuerdo, ahora Bruselas ha avisado a Reino Unido de que no tendrá automáticamente garantizado el acceso a los mercados financieros de la Eurozona una vez abandone el bloque comunitario. La City de Londres acelera para sacar más de 1 billón de euros del país y mantener así el acceso a los clientes europeos.
La liebre saltaba este lunes por la mañana, cuando la Comisión Europea adelantaba el veto a sus mercados financieros a cinco países (Argentina, Australia, Brasil, Canadá y Singapur) por no controlar con el mismo rigor que la UE a las agencias de calificación crediticia. La noticia hacía temer por el futuro de Reino Unido una vez se materialice el Brexit, y esos temores quedaron confirmados poco después, cuando Bruselas aseguró que incluso si cumple todas las condiciones, Reino Unido no tendrá el acceso garantizado per se.
La CE ha actualizado su política de acceso al mercado financiero comunitario, conocida como 'equivalencia', para bancos, aseguradoras y empresas de inversión extranjeras con el objetivo de hacer frente a la City, un enorme centro financiero que le hará la competencia tras el divorcio de los británicos y la UE. El problema es que Bruselas ha dejado claro que el sistema de equivalencia, que sirve para decidir qué entidades pueden hacer negocios en la Eurozona siempre que la UE considere que su regulación es lo suficientemente estricta, es todo lo que se ofrece a las empresas financieras de Reino Unido después del Brexit.
Reino Unido ha asegurado que las normas serán idénticas a las de la UE desde el primer día del Brexit, pero esto no garantiza ya el acceso a los mercados financieros europeos. Por ello, las empresas han acelerado para transferir, según recoge Bloomberg, más de 1 billón de euros en activos a la zona euro ante la posibilidad de que el reconocimiento que hasta ahora tenían sea retirado a corto plazo, una vez actualizada la política comunitaria.
"Cabe señalar que las autorizaciones de equivalencia no confieren a los terceros países el derecho a recibir una determinación de equivalencia, incluso si esos terceros países pueden demostrar que su marco cumple los criterios pertinentes", remarca Bruselas en un documento del que se hace eco Reuters. Es decir, que tener la autorización ya no será suficiente para las firmas británicas.
Hay que recordar que Reino Unido y la UE acordaron que la equivalencia debería constituir la base del futuro acceso británico al mercado europeo, pero ese documento también decía que las solicitudes de equivalencia de terceros países de "alto impacto", como sería este caso dada la importancia de la City, requerirían en el futuro evaluaciones más detalladas. En su día Bruselas ya advirtió de que la revisión podría conducir a la retirada unilateral del acceso al mercado, aunque también dijo que el proceso implicaría, en cualquier caso, "un diálogo cuidadoso con las autoridades de los terceros países afectados".
Un ejemplo de lo que sucede cuando los países no se adaptan a los cambios en la normativa de la UE es lo ocurrido este lunes. La CE ha adelantado que cortará el acceso al mercado a las agencias de calificación crediticia de Argentina, Australia, Brasil, Canadá y Singapur, ya que estos países optaron por no aplicar las normas creadas a partir de 2013 con el objetivo de aumentar la transparencia del mercado y mejorar la calidad del proceso de calificación. Por si acaso, y ante lo que pueda ocurrir, en la City prefieren prevenir que curar, y ya se han puesto manos a la obra ante la inminencia del Brexit, previsto en principio para el 31 de octubre.
¿BREXIT SIN ACUERDO?
Y en medio de todo esto, el nuevo 'premier' Boris Johnson no hace más que echar leña al fuego con sus constantes amenazas de un Brexit duro, lo que sin duda dificultaría aún más las cosas. Este lunes aseguró que hay muchas posibilidades de llegar a un nuevo acuerdo sobre el divorcio con la UE, y dijo que Reino Unido necesita un "nuevo acuerdo comercial" con el bloque comunitario que permita "recuperar el control de nuestros aranceles y nuestras regulaciones y hacer las cosas de manera diferente donde queramos".
"El Acuerdo de Retirada está muerto, tiene que desaparecer. Pero hay margen para hacer un nuevo trato", aseguró Johnson. El problema es que todo parece apuntar en otra dirección, ya que Bruselas ha repetido en varias ocasiones que no habrá renegociación, por lo que todo parece abocado a una ruptura sin acuerdo. De hecho, el nuevo Ministro de Finanzas de Reino Unido, Sajid Javid, ha anunciado una campaña publicitaria para preparar a los ciudadanos y a las empresas ante un eventual divorcio a las bravas. Según algunos medios, la inversión en la misma podría rondar los 1.000 millones de libras esterlinas.