Los expertos de la entidad creen que es probable que "la exuberancia de las acciones continúe"
La bolsa es una inversión segura en los tiempos que corren. Así lo asegura Credit Suisse, que ve "probable" que la "exuberancia" de las acciones continúe en las próximas semanas. Los expertos de la entidad siguen sobreponderando la renta variable, hasta el punto que otorgan al MSCI World un potencial de subida del 12,3%, y creen que el S&P 500 acabará el año instalado en los 4.300 puntos.
"Hay un grado de exuberancia aparente en los mercados" y nada hace pensar en "señales de venta a la vista", aseguran los analistas del banco suizo en su último informe sobre estrategia de inversión en bolsa. "El sentimiento alcista es alto, pero en estos niveles los mercados continuarán subiendo dos tercios del tiempo durante el próximo mes", afirma también Credit Suisse, que ha comprobado que el sentimiento alcista "no se refleja en el posicionamiento minorista o institucional" porque, de hecho, "los largos especulativos netos en el S&P 500 están por debajo de la media".
La "única preocupación" de la entidad es que "el 80% de las acciones están por encima de su media de 200 días", lo que en otras ocasiones ha provocado que los mercados "caigan dos tercios del tiempo durante el mes siguiente". No obstante, hace un llamamiento a la tranquilidad de los inversores porque, en un ciclo temprano como el actual "esto no es una señal de venta a corto plazo".
Estas son las cinco "razones estratégicas" que arguyen los expertos de Credit Suisse para mantenerse positivos con la renta variable:
1. La prima de riesgo de las acciones (ERP por sus siglas en inglés): actualmente, dicen estos analistas, es del 7,4%. "El ERP garantizado depende del ISM y de los márgenes de crédito, y debería ser ahora del 5%". Esto da un resultado de 4.400 para el S&P 500 "incluso si los bonos a 10 años suben al 1,3%".
2. El aumento de las expectativas de inflación: como explica Credit Suisse, "las acciones no bajan de precio hasta que la inflación sube por encima del 3% (frente a las expectativas de inflación actuales del 2%)". En este sentido, comenta que el rendimiento de los bonos a 10 años "solo ha subido marginalmente, y es casi 20 puntos porcentuales más bajo que en noviembre".
3. El inicio de un cambio de inversión de bonos a acciones: es una tendencia que los analistas de Credit Suisse están empezando a ver "a medida que las instituciones (especialmente en Europa) empiezan a darse cuenta de que los bonos se están convirtiendo en un riesgo cada vez menos diversificado y sin retorno".
4. Los factores a corto plazo siguen siendo positivos: la entidad suiza apunta que el exceso de liquidez "es consistente con una nueva calificación" y que las revisiones de los ingresos "sirven de apoyo".
5. Potencial para la reducción del flujo de fondos: "Normalmente el sector empresarial ha sido un comprador y las instituciones son vendedores", indican estos expertos. Ahora aprecian que la compra corporativa "se acelera (aproximadamente un 40% de las empresas tienen un rendimiento de las ganancias por encima del rendimiento de los bonos basura y las recompras superan el rendimiento), la compra al por menor ha vuelto (pero es moderada en comparación con los anteriores picos importantes del mercado) y los fondos de pensiones (que tienen una baja ponderación de las acciones en Europa y una ponderación neutral en EEUU) no serán vendedores".