Los expertos de WisdomTree analizan los factores ESG del metal
Los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) ganan fuerza entre los inversores a la hora de seleccionar una cartera. En el caso de materias primas como el oro, su componente sostenible puede ser una pista falsa para el mercado. Los expertos de WisdomTree advierten sobre "el engañoso señuelo del oro reciclado".
"Algunos participantes del mercado promueven el oro reciclado como el santo grial del oro sostenible", indica Nitesh Shah, director de materias primas y análisis macroeconómico de la firma estadounidense. Nada más lejos de la realidad.
El oro es uno de los activos refugio por excelencia. Su carácter defensivo hace que se comporte muy bien en tiempos de inflación y en momentos de crisis económicas, lo que le convierten en un valor a tener en cuenta en cualquier cartera. Pero algunos inversores no tienen demasiado claro qué significan realmente los factores ESG en este tipo de materias primas.
Los analistas de WisdomTree señalan que, al igual que sucede con cualquier componente base de una cartera, en el caso del oro hay que prestar atención a su extracción responsable y a los criterios ESG.
"En el caso de materias primas como el oro, a menudo no está claro qué significan realmente los factores ESG, ya que el proceso de extracción, refinamiento y el almacenamiento de la materia prima pueden tener un impacto severo en el medio ambiente y las comunidades locales", afirma Shah.
En este sentido, destaca que la mejora de las normas medioambientales puede ir en detrimento de las normas sociales (y viceversa). Lo que genera que cada inversor tenga una visión levemente diferente sobre los criterios de sostenibilidad.
El oro es infinitamente reciclable y un metal demasiado caro para ser desechado, lo que fomenta su reciclaje. De hecho, y dado que la mayor parte del oro que radica en la superficie es fácilmente movilizable, lo convierte en el metal con la tasa de reciclaje más alta. Por ello, "enfocarse en el oro reciclado es una pista falsa", advierten desde WisdomTree.
Según lo publicado por el Consejo Mundial del Oro, 205.238 toneladas de oro han sido extraídas a lo largo de la historia hasta 2021, dos tercios de ellas desde 1950. "Sabiendo que la mayoría de este oro (85%) es reciclable muy fácilmente, dado que está en manos particulares y los bancos centrales, así como en una forma de alta calidad (la inversión privada en oro: 45.456 toneladas, joyas: 94.494, bancos centrales: 34.592 toneladas), significa que el nuevo oro extraído anualmente (3.560,7 toneladas en 2021) representa un poco más de un 2% de este inventario de oro reciclable de fácil adquisición o de 'mercado cercano'", comentan desde la entidad norteamericana.
Estas cifras indican que es casi imposible incrementar significativamente el volumen del oro reciclado. Por lo tanto, es probable que "al seleccionar una estrategia de oro reciclado para mejorar el carácter ESG de un lingote de oro, se genere un impacto en el mercado y el medio ambiente".
"Sirve como un modo económico de decorar escaparates, para aquellos que quieren hacer caja. A nivel microeconómico, pese a que el lingote puede tener una baja huella de gases de efecto invernadero (GEI), si solo se observan las emisiones intermedias y posteriores, el ciclo de vida completo del lingote tendría unas mayores emisiones de GEI. Aquellos que quieran cambiar las prácticas empresariales en la industria del oro podrían dirigir sus esfuerzos hacia otros ámbitos", subraya Shah.
El oro tiene una alta tasa de reciclaje, pero no toda la demanda del metal puede ser cubierta a través de la reutilización. Por ello, y para que el oro de nueva producción logre mejorar en las métricas ESG, en WisdomTree creen que es fundamental la presión del consumidor y el inversor, así como la supervisión apropiada de los mineros y refinadores.
"Consideramos que los inversores pueden ejercer su influencia sobre el oro recién extraído. Si los inversores simplemente compran el de reciclaje y hacen la vista gorda al resto del mercado, su influencia será en vano", aseveran.
Los riesgos con relación al oro reciclado están latentes. Su impacto positivo en el medio ambiente puede fomentar en el oro un "descuido" excesivo. Esto aumenta el peligro de que el oro de procedencia dudosa entre en el grupo del oro reciclado. "La cadena de custodia puede, por ejemplo, perderse después de varios reciclajes y comenzar a colarse en el grupo 'legítimo'", avisa Shah.
Los datos de Metals Focus, recogidos por WisdomTree, muestran que la principal fuente de material reciclado es la chatarra vieja (un 28% del suministro total de oro durante el período de 2010 a 2021). Es decir, la totalidad del oro que se ha destinado a joyería, electrónica, odontología, aplicaciones decorativas, diversos usos industriales y médicos. "Esto aumenta el riesgo de que el oro recién extraído pueda introducirse como producto reciclado tan solo unas semanas después de su extracción".
Ante todos estos desafíos, "el mejor modo de considerar los factores ESG para productos de inversión respaldados por los metales preciosos físicos es abordar la cuestión de la fuente y asegurarse de que el producto optimice y mitigue cualquier impacto adverso de la fuente/extracción inicial a través de toda la cadena de valor", concluye Shah.