"Se necesitarán varias reuniones para organizarse y será un debate sano y complicado", ha añadido
"Esperábamos un impulso inflacionario, pero este ha sido mayor de lo que esperábamos inicialmente. La discusión sobre el 'tapering' está abierta". Son las palabras del presidente del Banco de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, que el próximo año votará en las reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
"Esperamos un buen año, una buena reapertura, pero está siendo más grande de lo previsto, con más inflación de la que esperábamos", ha añadido, en referencia a la línea algo más dura expresada por el banco central estadounidense en su última reunión, con vistas a contener las presiones inflacionarias.
"En general, son muy buenas noticias", ha defendido Bullard al referirse a la trayectoria económica del país y el fuerte rebote del crecimiento y del mercado laboral, aunque ha advertido de que esta fuerte reactivación ha venido acompañada de un repunte mayor de lo previsto de los precios.
En este sentido, el banquero central ha señalado que espera que la tasa de inflación alcanzará el 3% de media este año y el 2,5% el siguiente antes de moderarse hacia la meta del 2% de la Fed, lo que, en su opinión, "cumpliría con el nuevo marco que permite que la inflación supere el objetivo durante algún tiempo".
Sobre comenzar a reducir las compras de activos, que actualmente son de 120.000 millones de dólares mensuales, "el presidente (Powell) lo dejó muy claro, pero se necesitarán varias reuniones para organizarse y será un debate sano y complicado", ha añadido.
"Queremos hacerlo cuidadosamente y de manera coherente con un fuerte crecimiento de la economía y el empleo (...) la pandemia está llegando a su fin, así que es natural que comencemos a pensar en cómo reducir las medidas de emergencia", ha apostillado.