En BofA siguen siendo negativos con respecto a la renta variable europea
Los inversores son cada vez más bajistas. El número de aquellos que creen que la renta variable sufrirá caídas importantes debido al efecto del endurecimiento monetario de los bancos centrales se incrementa según avanza 2023. Sin embargo, las bolsas parecen gozar aún de buena salud, y siguen repuntando pese al aumento de la incertidumbre. ¿Cómo se explica eso?
Los expertos de Bank of America (BofA) se han encargado de responder a esta pregunta en su último informe sobre estrategia en renta variable. Tal y como dicen, la clave del repunte que mantienen las bolsas está en los datos macroeconómicos que se están conociendo, y es que el impulso que muestran es "robusto".
Las bosas europeas han alcanzado su nivel más alto en 14 meses, y ya acumulan una subida del 22% desde octubre. Y eso que la última encuesta de gestores de fondos europeos dada a conocer por el banco estadounidense, correspondiente al mes de abril, ha confirmado el sentimiento bajista.
En concreto, el 75% cree que el crecimiento europeo se debilitará en los próximos doce meses, frente al mínimo del 33% registrado en febrero, y el 70% considera que la renta variable de la UE sufrirá caídas a corto plazo debido al endurecimiento monetario, mientras que el 55% prevé caídas en los próximos 12 meses.
"Los mercados tienden a moverse en consonancia con el impulso de crecimiento actual en lugar de anticipar el impulso de crecimiento futuro, y el impulso macroeconómico sigue siendo sólido", comentan los estrategas de BofA. En su opinión, "para que la visión bajista de la renta variable se haga realidad, tendremos que asistir a una pérdida brusca del impulso de crecimiento", algo que esperan que ocurra en los próximos meses, "a medida que el agresivo endurecimiento monetario del último año afecte a la economía con los retrasos habituales".
No obstante, explican estos expertos, ya "empiezan a aparecer grietas". Se refieren a la situación de EEUU, donde el impulso del crédito y el crecimiento del gasto en tarjetas de consumo se ha vuelto negativo, a lo que hay que sumar que la media de las cuatro últimas semanas en las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo ha aumentado hasta un máximo de 16 meses. Esto les ha llevado a advertir de que "la economía estadounidense podría entrar en recesión ya este trimestre".
Además, dicen que "dado que el deterioro de la confianza de los inversores no ha provocado una infravaloración discernible de la renta variable con respecto a su relación con el impulso del crecimiento, nos parece poco probable que el deprimido sentimiento de los inversores ofrezca protección a la renta variable una vez que los datos macroeconómicos empiecen a remitir".
Es decir, "aunque los datos macroeconómicos bajistas están en la mente de la gente, aún no se reflejan en los precios, y es probable que sólo se reflejen en los mercados a través de primas de riesgo más altas y precios de activos más bajos, una vez que los datos macroeconómicos muestren signos claros de debilitamiento", comentan los analistas del banco.
Por eso siguen siendo negativos con respecto a la renta variable europea. "Nuestras previsiones de menor crecimiento y mayores primas de riesgo son coherentes con una caída del 20% para el Stoxx 600 hasta 365 a principios del cuarto trimestre", explican desde BofA. Además, sus proyecciones macro también son coherentes con un "rendimiento inferior del 10% para los valores cíclicos frente a los defensivos y para los valores de valor frente a los de crecimiento".