El banco estadounidense tiene claro donde sitúa su foco de inversión para el próximo año
Morgan Stanley ya se prepara para 2025 y, en lo que tiene que ver con la renta variable global, se muestra claro y dice que prefiere las bolsas de Estados Unidos y Japón. El banco estadounidense reconoce que las valoraciones de EEUU están altas, "pero el crecimiento y las potenciales políticas, especialmente la desregulación, benefician a las corporaciones estadounidenses, incluso mientras persiste la incertidumbre sobre el impacto de otros cambios políticos".
En cuanto a Japón, afirma que "una narrativa intacta de reflación secular" le lleva a seguir favoreciendo la renta variable nipona.
En lo que respecta a las bolsas europeas, baja a 'neutral' su posición "debido a riesgos de aranceles y la exposición a China".
En cuanto a los mercados emergentes (EM), "siguen siendo los menos favorecidos debido al aumento de las tensiones comerciales", advierte.
Morgan Stanley ha elevado su objetivo para el S&P 500 a 6.500 puntos para finales de 2025. Actualmente, el índice cotiza en torno a los 5.900 puntos.
"Creemos que será importante mantenerse flexible frente a los cambios en el liderazgo por sectores y estilos, especialmente considerando las nuevas variables introducidas por el resultado electoral en EEUU, como la posible desregulación, aranceles, nuevas políticas migratorias y eficiencia gubernamental", explica el banco.
Respecto a las bolsas europeas, baja a 'neutral' su posición "debido a riesgos de aranceles y la exposición a China"
"Dado el potencial de mayor incertidumbre, mantenemos un rango amplio entre nuestro escenario optimista y pesimista. En nuestro escenario base, pronosticamos un múltiplo P/E de 21,5 veces y un crecimiento saludable de ganancias en los rangos de un dígito alto a doble dígito bajo. Seguimos prefiriendo valores cíclicos de calidad, ya que la Reserva Federal recorta tasas, los indicadores del ciclo económico se estabilizan y aumenta la visibilidad sobre un repunte en el optimismo empresarial".
Después de EEUU, Morgan Stanley prefiere las acciones japonesas, como se apunta más arriba. Mantiene su objetivo para el índice Topix de 3.000 puntos a finales de 2025, lo que implica un potencial de subida del 11%.
"Mantenemos nuestro múltiplo P/E objetivo en 14 veces (cercano al promedio histórico y con un mayor descuento respecto a EEUU). Sin embargo, hemos reducido ligeramente nuestras estimaciones de ganancias, que ahora están en línea con el consenso. Suponemos que un gobierno minoritario liderado por el LDP tendrá un sesgo fiscal expansivo a corto plazo, con continuidad en políticas que favorecen a las acciones, incluida la gobernanza corporativa".
En cuanto a la rebaja sobre la renta variable europea mencionada, el escenario base de Morgan Stanley asume aranceles del 10% con ciertas exenciones, desgravaciones fiscales parciales para la producción de bienes en EEUU, un crecimiento limitado de ganancias por acción (EPS, por sus siglas en inglés) para acciones expuestas a China, un mayor repunte en fusiones y adquisiciones (M&A) y un contexto de aterrizaje suave en EEUU.
"Nuestra nueva previsión de beneficios se sitúa aproximadamente en la mitad de los niveles de consenso de los analistas. Introducimos dos hipótesis bajistas: la primera es un escenario 'moderado' (pero verosímil) que sugiere un potencial bajista del 10% para el MSCI Europe en caso de que se produzcan cambios más agresivos en la política estadounidense".
Finalmente, para los mercados emergentes, el banco incrementa su posición 'infraponderada'. "Nuestro nuevo objetivo para el índice MSCI EM a fines de 2025 es 1.100, lo que implica un potencial de subida del 1%. Vemos un crecimiento de ganancias por acción (EPS) en dólares del 8% en 2025 y 2026, por debajo del consenso (15% y 12%, respectivamente)".
Para China, aumentan su 'infraponderación', ya que el entorno general de deflación y bajo crecimiento nominal del PIB sigue siendo negativo tanto para el crecimiento de ganancias como para el interés de los inversores (y, por ende, para los múltiplos de valoración).
"Además, los vientos en contra derivados de las tensiones comerciales entre EEUU y China probablemente intensificarán los desafíos de crecimiento de China, y nuestro equipo de economía ha reducido su pronóstico de crecimiento del PIB para el país". Estima un crecimiento del 4,8% en 2024 y del 4,0% en 2025.