Las bolsas chinas vuelven a rebotar con fuerza ante la esperanza de más estímulos

"Las acciones chinas se han disparado ante la muy esperada conferencia de política fiscal de Pekín prevista para el sábado, después de una dura caída el día anterior", explica Stephen Innes, gestor de SPI Asset Management.

"A principios de esta semana, todas las miradas estaban puestas en la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, con expectativas de que lanzara la bomba de estímulo fiscal en una conferencia el martes. En cambio, los operadores recibieron un plato tibio de puntos de discusión repetidos y vagos guiños a medidas anunciadas previamente, lo que dejó al mercado hambriento de acción real. Ahora, las esperanzas descansan en la conferencia del sábado del Ministerio de Finanzas para mantener vivo el rally", añade este experto.

"Hasta ahora, el arsenal de estímulo de Pekín ha estado notoriamente ausente de la potencia fiscal, y los operadores advierten que si las próximas promesas no traen dinero real a la mesa, este repunte podría convertirse en otro falso amanecer. Aún no se sabe si el ministro de Finanzas Lan podrá dirigir este barco en línea recta. Los inversores chinos, conocidos por mostrar sus emociones a flor de piel, están cada vez más impacientes. Existe la sensación de que Pekín confía demasiado en que el Banco Popular de China haga el trabajo pesado, una estrategia que corre el riesgo de provocar un estancamiento", añade Innes.

En este sentido, el organismo monetario ha puesto en marcha la anunciada herramienta de liquidez que los inversores institucionales pueden utilizar para comprar acciones.

"La historia nos ha enseñado –basta con mirar las economías occidentales posteriores a 2008– que depender únicamente de la política monetaria sin el respaldo fiscal suficiente acarrea un crecimiento lento, desinflación y el tipo de burbujas de activos que China quiere evitar desesperadamente. Según se informa, el Banco Popular de China y el Ministerio de Finanzas celebraron una reunión conjunta el miércoles, y gran parte de la conversación se centró en frenar las apuestas unidireccionales sobre rendimientos más bajos en el mercado de bonos. Pero se puede apostar a que también se trataron otros asuntos", comenta este gestor.

"Ahora, todas las miradas están puestas en la conferencia de prensa de Lan del sábado. El momento elegido ha dejado a los operadores debatiendo frenéticamente sus estrategias de cobertura. Si Lan presenta un paquete fiscal sólido, es de esperar que las acciones se disparen. Pero si se trata de otra ronda de promesas vacías, prepárense para otra caída dolorosa. Lo que está en juego no podría ser más importante, y los operadores están conteniendo la respiración esperando lo que podría ser el punto de inflexión en este mercado volátil", asegura Innes.

"No veo una buena razón por la que se programó la conferencia de política fiscal para el sábado, pero es probable que Pekín quisiera programarla cuando los mercados estuvieran cerrados. De esta manera, les daría a los inversores, propensos a reacciones impulsivas, un día completo para digerir lo que anuncie el Ministerio de Finanzas antes de dejar que la histeria se derrame a la sesión de negociación del lunes", concluye.

OTROS MERCADOS

En otros mercados, el Nikkei japonés, el ASX australiano y el Kospi surcoreano han subido de forma moderada tras los máximos históricos en Wall Street marcados por el Dow Jones y el S&P 500.

Los inversores mantienen su optimismo a la espera del dato de inflación de septiembre en Estados Unidos, y después de conocer que la bajada de tipos de interés de 50 puntos básicos efectuada por la Fed hace unas semanas provocó división dentro del banco central, según mostraron las actas de la última reunión.

Por su parte, el petróleo Brent sube un 0,77% ($77,17), el euro cotiza plano ($1,0939) y la onza de oro sube un 0,16% ($2.630). Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años repunta al 4,07% y el bitcoin cede un 0,27% ($60.836).