Los inversores esperaban más medidas fiscales por parte de las autoridades
Las bolsas chinas se han hundido este miércoles por la decepción sobre los estímulos fiscales anunciados por el Gobierno este martes, que no terminaron de convencer a los inversores. El Shanghai Composite se ha desplomado un 6,6%, mientras el Hang Seng de Hong Kong, que ayer cayó un 8,4%, ha descendido un 1,2%.
La violenta reacción bajista del mercado a la falta de concreción de los estímulos fiscales ha obligado al Ministerio de Finanzas de China a anticipar que el próximo sábado detallará en profundidad más medidas.
"Se suponía que la conferencia de prensa del martes del principal planificador económico de China, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, sería el gran momento, aquel en el que Pekín lanzase una bazuca de estímulo. En cambio, fue más bien una pistola de juguete", explica Stephen Innes, gestor de SPI Asset Management.
"Si bien los funcionarios hicieron declaraciones de palabra sobre el logro de sus objetivos económicos y prometieron un vago 'apoyo adicional', no hubo un estímulo significativo. ¿La reacción del mercado?", añade este experto.
"Está claro que el mercado quería más, y la renuencia de Pekín a lanzar un paquete mayor está generando serias dudas sobre la sostenibilidad del rally. Con el apetito por el riesgo global ya en terreno inestable, la falta de acción decisiva de China podría ser el broche que haga estallar la burbuja", considera Innes.
"Puede que se esté avecinando un momento histórico para las acciones chinas, pero en lugar del combustible para cohetes que esperaban los inversores, todo lo que están recibiendo es el equivalente en el mercado a un refresco sin gas del día anterior. Los operadores están observando de cerca, pero sin un compromiso serio de los responsables políticos, es posible que este repunte ya haya tocado techo", concluye este gestor.
"El mercado esperaba un anuncio más potente tanto en importe como en diseño. China moviliza un importe muy reducido de fondos (0,2% del PIB ) que, además, anticipa del presupuesto de 2025. Por tanto, no supone en agregado un aumento de recursos, sino simplemente el anticipo de los ya esperados para el próximo ejercicio", argumentan los analistas de Bankinter.
"Este anuncio se suma a los estímulos monetarios anunciados a finales de septiembre (recorte del coeficiente de reservas, bajada de tipos…), cuya magnitud y eficacia también resulta discutible (importe similar en términos relativos, 0,2% PIB)", señalan.
"Nuestra opinión sobre China se mantiene inalterada y continúa siendo negativa. Consideramos las medidas insuficientes para lograr estimular una economía afectada por una fuerte crisis inmobiliaria, un nivel de consumo interno muy deprimido y fuertes tensiones geopolíticas que amenazan sus exportaciones hacia regiones clave (EEUU o Europa)", concluyen.
En otros mercados, el Nikkei japonés ha subido un 0,87%, mientras el ASX australiano ha cerrado con ganancias moderadas. Esto tras el cierre alcista de Wall Street, que estuvo liderado por los valores tecnológicos.
Por su parte, el petróleo Brent cae un 0,5% ($77,56), el euro se deprecia un 0,22% ($1,0955) y la onza de oro baja un 0,27% ($2.628). Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años se modera al 4,01% y el bitcoin cede ligeramente un 0,02% ($62.173).