El viernes pronunciará su discurso el presidente de la Fed, Jerome Powell
Los mercados financieros centran su atención esta semana en el estado de Wyoming (EEUU), donde entre este jueves y el sábado se celebra el Simposio de Jackson Hole, la reunión anual de los banqueros centrales mundiales que organiza la Reserva Federal (Fed). En esta ocasión, el evento cobra más importancia que nunca, con los recortes de tipos de interés a punto de comenzar en EEUU.
Danni Hewson, jefe de análisis financiero de AJ Bell, asegura que las bolsas llegan a esta cita "con la esperanza" de obtener "pistas sobre recortes de tipos", que previsiblemente comenzarán en septiembre en EEUU, con la gran duda de si la primera bajada será de 25 o de 50 puntos básicos (pb). Así, el presidente de la Fed, Jerome Powell, acaparará el viernes gran parte de la atención, aunque también serán seguidas con interés las intervenciones de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y del titular de Banco de Inglaterra (BoE), Andrew Bailey.
"Ahora se señala que septiembre será el mes para el primer recorte de la Reserva Federal después de que la inflación finalmente cayera por debajo del 3%. Hasta dónde llegarán Jay Powell y el FOMC, cuán profundo será ese primer recorte y si podría o no ser el único que se aplique este año son las preguntas en boca de los inversores", destaca Hewson.
Los mercados llevan todo el año intentando descifrar los movimientos de la Fed, ya que "los inversores esperaban ampliamente que el banco central de Estados Unidos comenzara a recortar las tasas en los primeros meses del año y habían descontado no menos de seis recortes de tipos". Sin embargo, los datos de inflación del primer trimestre retrasaron todos los pronósticos, y en las últimas semanas se ha vuelto a vivir un giro con los indicios de desaceleración económica.
"La crisis del mercado de este mes cayó como un balde de agua fría sobre el sentimiento de los inversores, que en general habían estado aceptando que se lograría un aterrizaje suave. Los nervios de que la Reserva Federal fuera demasiado lenta se han disipado un poco, pero cada palabra pronunciada en el Simposio de Jackson Hole de esta semana seguirá siendo analizada", añade.
Para Jack Janasiewicz, analista de Natixis IM, la intervención de Powell no deparará "grandes sorpresas", y anticipa que volverá a reiterar su discurso de dependencia de los datos.
"No esperen ningún avance específico sobre la reunión de septiembre del FOMC. Tenemos el informe de empleo y el IPC antes de la próxima reunión: más datos. No hay necesidad de arrinconarse. Sí esperen que el presidente Powell insista en lo que ha insistido todo el tiempo: dependencia de los datos, flexibilidad, se están haciendo progresos, pero aún queda trabajo por hacer", prevé.
Más optimistas se muestran los analistas de Rabobank, ya que creen que el titular de la Fed puede confirmar la llegada de un recorte de 25 pb en septiembre.
"Con una ronda completa de datos entre Jackson Hole y la reunión de septiembre, sería prematuro que Powell señalara el tamaño exacto del recorte de tipos. Sin embargo, podría indicar si la línea de base es de 25 o 50 pb. Expresando confianza en la estabilidad del mercado e indicando que la Reserva Federal no está detrás de la curva, podría indicar que 25 pb es el escenario base para septiembre, en lugar de los 50 puntos básicos que algunos en el mercado quieren", declara.
Los analistas de S&P Global Ratings aseguran que, con un recorte de tipos descontado para la reunión de la Fed de septiembre, "la pregunta ahora es cuánto y cuál será el ritmo de flexibilización de las políticas a partir de entonces".
"Las declaraciones de esta semana de los banqueros centrales desde Jackson Hole en el simposio sobre políticas pueden proporcionar una pequeña ventana sobre cómo ven que se desarrollará la fase de flexibilización y la eficacia cambiante de la política monetaria en las diferentes fases del ciclo monetario", valoran.
Según su pronóstico, la Fed realizará un recorte de tipos de 25 puntos básicos en septiembre, seguido de una "serie constante y espaciada de recortes de tasas", que incluyen un total de 50 pb en 2024 con 100 pb más a lo largo de 2025.
Estos movimientos, explican los analistas, "ayudarán a la Reserva Federal a lograr un aterrizaje suave, donde la demanda se mantenga cerca del potencial mientras el último exceso de inflación se evapora".
"Actualmente, los operadores están divididos casi equitativamente entre las apuestas de que la Reserva Federal reducirá las tasas de política en 0,75 o 1,00 puntos porcentuales para finales de este año", señalan.
Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank, opta por contener el optimismo antes de la cita, ya que ve "pocas posibilidades de que se produzca una mayor moderación con respecto a la política de la Fed cuando Powell hable a finales de esta semana".
"No hay nada por ahí –al menos en los datos que tenemos a nuestra disposición– que sugiera que la Reserva Federal deba anunciar un enorme recorte de tipos en la reunión de septiembre. Estaremos buscando una pista de lo que sucederá después del recorte de tipos de septiembre", asegura.
El analista de mercados Joaquín Robles tampoco espera grandes titulares a pesar de que "la reducción en la inflación ha sido alentadora, con el IPC general alcanzando su nivel más bajo del año y el IPP anual descendiendo al 2,2%, ambos por debajo de lo esperado".
"A pesar de las buenas noticias en varios sectores, la inflación sigue siendo alta en áreas como la vivienda y los seguros de vehículos. Sin embargo, se espera que los precios de la vivienda comiencen a caer en los próximos meses, lo que contribuiría a una mayor moderación de la inflación. Los recientes datos inflacionarios acercan a la Reserva Federal a su objetivo de una inflación del 2%, y es probable que esta tendencia continúe, con la inflación del PCE general y la básica estimadas en 2,6% para julio", agrega.
Además, "los datos económicos han superado las expectativas, disipando los temores de una recesión inminente en Estados Unidos". Estos indicadores "preparan el terreno para que la Fed recorte las tasas en septiembre, lo que podría beneficiar a los mercados financieros, especialmente si la economía sigue mostrando signos de solidez".