El índice de precios al productor chino ha caído por primera vez desde 2020
Las bolsas asiáticas se muestran mixtas este miércoles tras conocer el IPC de China, y sobre todo, a la espera de conocer los resultados de las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos ('midterms').
El índice Hang Seng de Hong Kong ha perdido un 1,62%, mientras que en la China continental, el Shanghai Composite ha cedido un 0,53%. Y el Shenzhen Component ha bajado un 0,79%.
Por su parte, el Nikkei 225 de Japón se ha dejado un 0,56%, terminando la sesión en 27.716,43 puntos, mientras que el Topix ha cedido un 0,41% para cerrar en 1.949,49 enteros. El Kospi de Corea del Sur ha ganado un 1,06% y ha acabado en 2.424,41 puntos.
En Australia, el S&P/ASX 200 ha subido también, en este caso un 0,58%, terminando la sesión en los 6.999,3 enteros.
El repunte de la renta variable china se ha tomado un respiro, ya que las autoridades han rechazado los rumores de una posible flexibilización de la política de cero Covid y las nuevas infecciones han subido. especialmente en el centro manufacturero de Guangzhou.
En cuanto a los datos de China, el índice de precios al consumo (IPC) se ha moderado al 2,1% en octubre (desde el 2,8% de septiembre), quedándose por debajo de las previsiones del consenso, que auguraba un 2,4%. Eso sí, cabe destacar que uno de los indicadores que se usa para calcular la inflación en el gigante asiático, el índice de precios a la producción, ha caído por primera vez desde 2020.
Concretamente, el índice de precios al productor de China ha caído un 1,3% en octubre con respecto a hace un año, arrastrado por las caídas de los precios del hierro y el acero, según datos oficiales publicados el miércoles. No obstante, el retroceso ha sido ligeramente inferior a las expectativas del consenso, que pronosticaban un descenso del 1,5%.
Según los expertos de Pantheon Macroeconomics, "en una economía mundial que padece una elevada inflación, la tendencia desinflacionista del IPC de China es sintomática de la debilidad de la demanda interna y de la atonía del mercado laboral, que a su vez tienen su origen en el malestar del sector inmobiliario y en la adhesión "inquebrantable" a la política de cero Covid".