Se incorporará el 1 de agosto, ocupando el cargo que dejó vacante el pasado mes de noviembre Xabier Rolet
London Stock Exchange Group (LSE), el gestor de la Bolsa de Londres, ha anunciado el nombramiento de David Schwimmer, un veterano banquero de Goldman Sachs, como consejero delegado de la compañía. Se incorporará el próximo 1 de agosto, ocupando así el cargo que dejó vacante el pasado mes de noviembre Xabier Rolet y que desempeña de manera interina David Warren, quien seguirá siendo consejero y director financiero de la entidad.
Xavier Rolet, exconsejero delegado de la Bolsa de Londres, presentó su dimisión a petición de la junta de la entidad el pasado mes de noviembre
Schwimmer, de 49 años, tomará así las riendas de la Bolsa de Londres tras una carrera de 20 años en Goldman Sachs, donde actualmente es responsable a nivel global del área de estructura de mercado, así como del negocio de metales y minerales en banca de inversión.
El nuevo consejero delegado de LSE Group recibirá una remuneración anual de 775.000 libras (897.505 euros). Asimismo, Schwimmer tendrá la oportunidad de cobrar una bonificación equivalente al 225% del salario prorrateado de 2018 y recibirá una paga extraordinaria de 1,05 millones de libras esterlinas (1,21 millones de euros) en marzo de 2019 como compensación de la pérdida de ingresos en 2018.
"David es un líder con gran experiencia en el sector de infraestructura de mercados financieros, así como en mercados de capital tanto en países desarrollados como emergentes", ha señalado Donald Brydon, presidente de LSE Group. Por su parte, David Schwimmer, ha dicho sentirse honrado con su nombramiento para dirigir LSE Group, "una institución icónica y un gran negocio", con múltiples oportunidades de crecimiento atractivo.
Xavier Rolet, exconsejero delegado del gestor de la Bolsa de Londres, presentó su dimisión con efecto inmediato a petición de la junta de la entidad el pasado mes de noviembre, aunque en octubre había expresado su intención de abandonar el cargo a finales de 2018.
LSE Group obtuvo un beneficio neto atribuido de 505 millones de libras esterlinas (585 millones de euros) en 2017, un 232% más que en 2016, mientras sus ingresos sumaron 1.768 millones de libras (2.048 millones de euros), un 7,2% menos que en el ejercicio anterior.