Insta al BCE a explicar a los minoristas que los tipos bajos llevan a ello
Los bancos españoles se resisten, pero para Bank of America Merrill Lynch es inevitable: las entidades acabarán cobrando a los minoristas por sus depósitos. La situación de los tipos de interés en la zona euro así lo determina, de acuerdo con la firma de inversión, que reconoce que la medida sería “impopular”.
“Esperamos una ola de anuncios de los bancos sobre cobrar a los consumidores minoristas por los depósitos”, indica la firma en un reciente informe, en el que reconoce que aunque esto “podría suponer un profundo cambio respecto a lo experimentado hasta ahora”, la situación “ahora es diferente”.
Los bancos han trabajado durante meses con la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) finalmente subiría los tipos de interés, pero esta medida no solamente se ha pospuesto, sino que la situación se ha dado la vuelta completamente. Ahora el supervisor está pensando, incluso, en recortarlos en su próxima reunión, que tendrá lugar en unos días.
Por su parte, la futura presidenta del organismo, Christine Lagarde, ha advertido ya de que sigue siendo necesaria una política monetaria altamente acomodaticia, aunque ha destacado la necesidad de vigilar los efectos secundarios negativos de la política monetaria.
“Una no-mejora en los tipos implica que una reestructuración en los modelos de negocio de los bancos es inevitable, no importa cuán arriesgado y desagradable sea”, apunta Bank of America, que advierte después: “Solo como recordatorio, el punto de partida ya era demasiado pobre”.
Por eso, para la firma de inversión es inevitable que los bancos de la zona euro tengan que buscar otras vías de ingresos, entre las que se encuentra el cobro por los depósitos a sus clientes.
Los corporativos ya están viendo cómo sus entidades gravan el dinero que tienen depositado, pero los bancos, al menos los españoles, se resisten a recurrir a las familias. Desde la patronal bancaria AEB llegaron a afirmar que el suelo está en cero.
“Se esperaba que los tipos de interés crecieran, restando importancia al reto de las pérdidas en los depósitos, y, dado que significaba que la cuenta diaria de pérdidas y ganancias se mantenía positiva, la paciencia tenía sentido. Ahora eso ya no ocurre. Cobrar [por los depósitos] es arriesgado y probablemente impopular políticamente. Sin embargo, la necesidad aprieta. Está llegando”, reflexionan los analistas de Bank of America en su informe.
La firma, de hecho, lanza un mensaje envenenado a la autoridad monetaria responsable de la política expansiva que impera en la zona euro. “Corresponde al BCE explicar a los ahorradores minoristas que esto es exactamente a lo que llevan sus tipos negativos”, dirige al organismo que preside Mario Draghi.
NECESITA TRES COSAS QUE TARDARÁN EN LLEGAR
Los tipos afectan a la rentabilidad de la banca, sí, pero no son el único reto que tiene el sector por delante. Bank of America augura a las entidades europeas un futuro complicado en el que son esenciales otras dos circunstancias que, al igual que la subida de tipos, tardarán en llegar.
En su informe, la firma destaca que los bancos necesitan una regulación estable, así como completar la Unión Bancaria, algo que pasa por la creación de un fondo de garantía de depósitos sobre el que los países miembros no terminan de ponerse de acuerdo. Sin embargo, Bank of America es pesimista: “Ninguna de ellas está en el horizonte”.