La firma da seis razones que le llevan a ser optimista en lo económico
Como muchos otros, los expertos de Berenberg prevén un 2023 tranquilo para los mercados. Después de la pandemia global de 2020-2021 y de la guerra de Ucrania en 2022, el año pasado se retornó a "tiempos normales", y la firma alemana estima que esta será la dinámica en 2024. "En ausencia de un nuevo shock geopolítico grave, esperamos que este proceso continúe" este año.
También como otros mucho, Berenberg se refiere al riesgo de recesión al que se enfrenta este nuevo año tras la severa restricción monetaria que se inició a finales de 2022 y que se ha extendido durante todo 2023 en Europa y EEUU. Sin embargo, estos analistas ven seis razones para un panorama "más positivo".
En primer lugar, explican que la inflación ha disminuido lo suficiente como para permitir que los principales bancos centrales reduzcan los tipos. En segundo lugar, afirman que, mucho antes de los primeros recortes de tipos, los mercados de bonos ya han aliviado las condiciones de financiación para muchos prestatarios. En tercer lugar, dicen que los balances saludables sirven "como amortiguadores contra los riesgos a la baja para hogares y empresas". En cuarto lugar, comentan que las empresas no necesitan corregir excesos de capacidad. También se refieren al hecho de que la política fiscal sigue siendo expansiva. Y en sexto, y último lugar, afirman que la escasez de mano de obra limita el aumento del desempleo y el consiguiente daño potencial al gasto del consumidor.
Tras una "marcada desaceleración" económica a principios de 2024, los recortes de tipos de la Reserva Federal (Fed), en al menos 100 puntos básicos en 2024, pueden ayudar a que la economía de Estados Unidos regrese al crecimiento tendencial a finales de 2024, dice Berenberg.
"Correcciones ocasionales serían normales, especialmente después del fuerte repunte a finales de 2023 en muchos mercados"
"Una vez que la corrección de inventarios en la fabricación haya finalizado, las fuertes ganancias en el poder adquisitivo de los consumidores y la demanda acumulada de más inversión privada y pública pueden devolver a las economías de la eurozona y Reino Unido a un crecimiento sólido en la segunda mitad de 2024 y 2025", añade.
Asimismo, comenta que, aunque China continúa luchando con el legado de excesos pasados, puede y probablemente inyectará suficiente estímulo para evitar un desastre mayor. "Ayudados por cierto repunte en el comercio global y recortes de tasas de la Fed, muchos mercados emergentes podrían comportarse bien en 2024", afirman desde Berenberg.
Un aterrizaje suave en EEUU, un retorno al crecimiento en Europa, sin viento en contra de China y la perspectiva de recortes de tasas en EEUU, "a más tardar en mayo", y en la eurozona, a partir del tercer trimestre, auguran cosas buenas para los mercados de riesgo, especialmente para las pequeñas y medianas empresas infravaloradas, que muchos inversores evitaron el año pasado, en opinión de estos analistas.
Añaden que, en medio de una menor demanda de refugios seguros, es posible que el dólar estadounidense pierda algo de terreno. "Por supuesto, correcciones ocasionales serían normales, especialmente después del fuerte repunte a finales de 2023 en muchos mercados".
Desde el punto de vista económico, una sorpresa al alza en la inflación en EEUU que impida los recortes de tasas de la Fed podría arruinar las perspectivas positivas, reconoce Berenberg.
Políticamente, un regreso de Donald Trump a la Casa Blanca después de la votación en EEUU del 5 de noviembre podría avivar temores de guerra comercial y tensiones geopolíticas, especialmente si Trump suspende el apoyo de EEUU a Ucrania y Europa no lograra cubrir la brecha, añade. "En tal caso, Europa, fuertemente expuesta, probablemente sufriría mucho más que EEUU".