"Existe el riesgo de que esta situación pille desprevenidos a los bancos", señala Enria
La subida de los tipos de interés, que suele ser una buena noticia para los bancos al impulsar sus ganancias, exige también a las entidades más atención a los riesgos de liquidez y de financiación, según el Banco Central Europeo (BCE), ya que un entorno más difícil puede poner en entredicho estrategias de gestión de activos "demasiado simplistas y obsoletas".
En la presentación del anuario como supervisor del BCE, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, señala que las subidas de los tipos de interés y el endurecimiento cuantitativo exigen que las entidades de crédito centren más la atención en los riesgos de liquidez y de financiación.
De esta manera, advierte de que en el caso de que los bancos no adapten rápidamente sus capacidades de gestión de riesgos y de dirección estratégica, un entorno de financiación más difícil podría poner en entredicho las estrategias de gestión de activos y pasivos "demasiado simplistas y claramente obsoletas".
"Existe el riesgo de que esta situación pille desprevenidos a los bancos", señala Enria.
En este sentido, el italiano recuerda que el prolongado período de tipos de interés bajos favoreció un incremento sin precedentes de los niveles de deuda, y algunas entidades menos reguladas o no reguladas asumieron posiciones altamente apalancadas y, en muchas ocasiones, muy concentradas, "que pueden volverse en su contra con rapidez si las perspectivas económicas o el entorno de tipos de interés cambian inesperadamente".
Asimismo, para Enria la normalización acelerada de la política monetaria, mientras que por un lado fue un importante motor de la recuperación de la rentabilidad de los bancos, también puede provocar un deterioro de la calidad de los activos en determinadas carteras crediticias que son especialmente sensibles a los tipos de interés.
"El cambio en el entorno de tipos de interés también podría dar lugar a ajustes desordenados en algunos segmentos del mercado financiero y en las entidades financieras no bancarias, lo que incrementaría el riesgo de contraparte en las entidades que tienen exposiciones concentradas en esos mercados y agentes específicos", advierte.
De su lado, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, apunta que, si bien las subidas de los tipos de interés impulsaron la rentabilidad de los bancos en 2022, en un entorno de endurecimiento de las condiciones de financiación, las entidades deben seguir abordando las preocupaciones acerca de sus marcos de gobernanza y de control interno de los riesgos.