El organismo suaviza el ritmo de subidas desde los 50 puntos básicos de marzo
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido subir los tres tipos de interés oficiales en la zona euro en 25 puntos básicos, una decisión que se ha situado en línea con las previsiones. En consecuencia, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito aumentarán hasta el 3,75%, el 4,00% y el 3,25%, respectivamente, con efectos a partir del 10 de mayo de 2023.
Así, la máxima autoridad monetaria europea ha suavizado las anteriores alzas en los intereses, que fueron de 50 puntos básicos en julio del pasado año, de 75 puntos básicos en octubre y septiembre; y bajaron a 50 pb en febrero y marzo de este año. En total, el BCE ha llevado a cabo su séptima subida de los tipos, para situarlos en máximos desde octubre de 2008.
Para justificar su decisión, el BCE ha explicado en su comunicado que "las perspectivas de inflación siguen demasiado altas y lo han sido durante demasiado tiempo. A la luz de las presiones inflacionistas elevadas y sostenidas, el Consejo de Gobierno ha decidido subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 25 puntos básicos. En conjunto, la última información disponible respalda, en líneas generales, la valoración sobre las perspectivas de inflación a medio plazo que el Consejo de Gobierno realizó en su reunión anterior".
"Aunque la inflación general ha descendido durante los últimos meses, las presiones subyacentes sobre los precios siguen siendo fuertes. Al mismo tiempo, las anteriores subidas de los tipos se están transmitiendo con fuerza a las condiciones de financiación y monetarias de la zona del euro, mientras que los desfases y la intensidad de la trasmisión a la economía real siguen siendo inciertos", ha añadido el organismo presidido por Christine Lagarde.
Sobre posibles futuras de los intereses, el BCE ha indicado que "ls decisiones futuras asegurarán que los tipos de interés oficiales se fijen en niveles lo suficientemente restrictivos para lograr que la inflación vuelva a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2% a medio plazo y se mantengan en esos niveles durante el tiempo que sea necesario".
Así, el BCE "continuará aplicando un enfoque dependiente de los datos para determinar el nivel y la duración apropiados de la restricción. En particular, las decisiones sobre los tipos de interés oficiales seguirán basándose en su valoración de las perspectivas de inflación a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria".
Sobre el proceso para reducir el tamaño de su balance, conocido como 'Endurecimiento Cuantitativo' (QT), el BCE ha comentado que "el tamaño de la cartera APP está descendiendo a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema no está reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores que van venciendo. El descenso será, en promedio, de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final de junio de 2023". Además, el BCE ha confirmado que "prevé poner fin a las reinversiones en el marco del APP a partir de julio de 2023".
En lo que se refiere al programa PEPP, el BCE "prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final de 2024. En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria".
Sobre las operaciones de financiación en la zona euro para el sector bancario, el BCE ha orientado que "a medida que las entidades de crédito vayan reembolsando los importes obtenidos en el marco de las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico, evaluará periódicamente la forma en que estas operaciones están contribuyendo a la orientación de su política monetaria".
Por último, el BCE ha reiterado que "está preparado para ajustar todos sus instrumentos en el marco de su mandato para asegurar que la inflación vuelva a situarse en su objetivo del 2 % a medio plazo y preservar el buen funcionamiento de la transmisión de la política monetaria. El BCE cuenta con todos los instrumentos de política monetaria necesarios para suministrar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si fuera necesario".
Además, ha concluido el organismo, "el Instrumento para la Protección de la Transmisión está disponible para contrarrestar dinámicas de mercado injustificadas y desordenadas que constituyan una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria en los países de la zona del euro, lo que permite al Consejo de Gobierno cumplir con mayor efectividad su mandato de estabilidad de precios".