El organismo ha elevado su previsión de inflación y ha rebajado la de crecimiento
El Banco Central Europeo ha cumplido con la filtración que anticipó a los mercados este martes por la noche y ha subido los tipos de interés un 0,25%, hasta el 4,5%, su nivel más alto en los últimos 20 años. El tipo de depósito ha subido hasta el 4% y el tipo de la facilidad de préstamo hasta el 4,75%.
De esta manera, el BCE ha realizado 10 subidas consecutivas en los intereses desde que comenzó su ciclo de endurecimiento monetario en julio de 2022. A lo largo de este tiempo, el precio del dinero ha subido en 450 puntos básicos.
En su comunicado para explicar la decisión, el BCE ha señalado que "la inflación continúa descendiendo, pero aún se espera que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo. El Consejo de Gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse pronto en su objetivo del 2 % a medio plazo. Para reforzar el progreso hacia su objetivo, el Consejo de Gobierno ha decidido hoy subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 25 puntos básicos.
En consecuencia, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación aumentará hasta el 4,5%; y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito aumentarán hasta el 4,75% y el 4,00%, respectivamente, con efectos a partir del 20 de septiembre de 2023".
Además, el BCE ha señalado que "la subida de tipos acordada hoy se basa en la evaluación del Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria".
En este sentido, las proyecciones macroeconómicas elaboradas por los expertos del BCE para la zona del euro de septiembre prevén una inflación media del 5,6% en 2023, del 3,2% en 2024 y del 2,1% en 2025. Esto supone una revisión al alza para 2023 y 2024 y a la baja para 2025. La revisión al alza para 2023 y 2024 refleja principalmente una senda más elevada de los precios de la energía".
Según el BCE, "las presiones inflacionistas subyacentes continúan siendo intensas, pese a que la mayoría de los indicadores han comenzado a moderarse. Los expertos del BCE han revisado ligeramente a la baja la senda proyectada de la inflación excluidos la energía y los alimentos, hasta una media del 5,1 % en 2023, del 2,9 % en 2024 y del 2,2 % en 2025.
Por otra parte, el BCE ha indicado que "las anteriores subidas de los tipos de interés acordadas por el Consejo de Gobierno siguen transmitiéndose con fuerza. Las condiciones de financiación han vuelto a endurecerse y están frenando cada vez más la demanda, lo que es un factor importante para que la inflación vuelva al objetivo.
Dado el impacto creciente de este endurecimiento sobre la demanda interna y el debilitamiento del entorno del comercio internacional, los expertos del BCE han rebajado significativamente sus proyecciones de crecimiento económico. Ahora esperan que la economía de la zona del euro crezca un 0,7% en 2023, un 1,0% en 2024 y un 1,5% en 2025".
Tras este análisis, el BCE ha señalado un posible final para el actual ciclo de endurecimiento monetario. "Sobre la base de su evaluación actual, el Consejo de Gobierno considera que los tipos de interés oficiales del BCE han alcanzado niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán de forma sustancial al pronto retorno de la inflación al objetivo".
Así, ha añadido que "las decisiones futuras del Consejo de Gobierno asegurarán que los tipos de interés oficiales del BCE se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario. El Consejo de Gobierno continuará aplicando un enfoque dependiente de los datos para determinar el nivel de restricción y su duración apropiados.
En particular, las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria".