"La relación entre opciones de venta y de compra ha vuelto a los niveles de antes de la guerra", apuntan
Las bolsas están experimentando un buen comienzo de año tras un fuerte cuarto trimestre de 2022. La mejora de las perspectivas de la economía mundial ha animado a los mercados en este primer trimestre de 2023, a pesar de los últimos datos macroeconómicos que llegan de Estados Unidos y la amenaza de una Fed más dura. En Europa, aunque los inversores mantienen su escepticismo y el posicionamiento sigue siendo defensivo, la evolución del mercado continúa en línea con la mejora de los datos y los fundamentales. Según Barclays, esto ha dado lugar a una dinámica interesante en los mercados de futuros.
Desde principios del cuarto trimestre del año pasado, destacan, hemos asistido a un “cambio radical” en las perspectivas económicas de Europa. Esto se debe a que los precios de la energía, mucho más bajos de lo previsto, han aliviado las preocupaciones por el coste de la vida y la competitividad económica, así como a una mayor exposición a la reapertura de China y a un contexto de empleo mundial aún sólido.
“Por fin estamos empezando a ver cómo se invierte parte del posicionamiento extremo en ‘infraponderar’ de la renta variable de la Unión Europea y en ‘sobreponderar’ de la renta variable de Estados Unidos”, explican desde la firma británica, al tiempo que señalan que esta circunstancia puede observarse “si nos fijamos en los flujos de fondos estadounidenses hacia fondos basados en la UE, que han comenzado a recuperarse este año”.
Barclays cree que, puesto que la perspectiva para el mercado y la economía ha seguido mejorando en estos meses, es posible que los inversores dejen que venza ahora una mayor cantidad de las posiciones cortas sobre futuros aún activas, ya que se muestran reacios a aumentar la exposición al mercado de sus carteras.
“Aunque la cobertura a la baja mediante opciones de venta sigue siendo relativamente moderada y el sesgo de las opciones de venta no es especialmente elevado, hemos observado que la relación entre opciones de venta y opciones de compra ha vuelto a los niveles de antes de la guerra”, indican, aunque reconocen que es “probable” que sigan existiendo “importantes posiciones cortas en futuros/coberturas de cartera”.
“Así pues, parece que los inversores están volviendo a la dinámica anterior a la guerra, es decir, a poseer acciones y cubrirse con opciones de venta, y es posible que esta dinámica continúe tras el próximo vencimiento si, de hecho, quedan más intereses abiertos de futuros por vencer”, agregan estos expertos.
Según Barclays, la renta variable británica sigue sin contar con el favor de los inversores, aunque el reciente acuerdo sobre el protocolo de Irlanda del Norte podría poner fin a esta cuestión. A su vez, el acuerdo entre Londres y Bruselas puede ayudar a frenar las salidas de los valores nacionales, que han soportado la mayor parte de los flujos de salida de capitales. De hecho, apuntan, el ritmo de las salidas parece haberse ralentizado en las últimas semanas, por lo que es posible que ya se esté notando algún beneficio.
“Sin embargo, creemos que los inversores consideran el FTSE 100 en gran medida como un juego global. Junto al nuevo interés abierto observado en los futuros del selectivo británico a medida que el mercado ha ido subiendo, hace que sea muy probable que se inicien posiciones largas, dada la rentabilidad favorable y la dinámica sectorial que ha proporcionado el índice”, apuntan.
La subida de los tipos de interés y la caída del riesgo de recesión y, por tanto, de las provisiones, han favorecido la rentabilidad relativa de los bancos europeos, los cuales Barclays recomienda sobreponderar. Según la firma británica, los buenos resultados trimestrales y un entorno macroeconómico y de eventos “razonablemente plácido” han hecho que la volatilidad y el sesgo sigan siendo moderados en los bancos.
“Su historia fundamental relativamente sencilla” también ha atraído de nuevo a los inversores al sector, que ahora parece más consensuado. En el último vencimiento argumentamos que el interés abierto que estábamos viendo en los futuros de los bancos era probablemente que se estaban añadiendo posiciones largas, pero entonces vimos que caía drásticamente con el vencimiento de diciembre”, explican.
Barclays señala que una “forma de racionalizar esto fue que los inversores estaban acumulando beneficios en una de las posiciones que les había estado funcionando y decidieron tomar beneficios dejando que sus posiciones largas en futuros expiraran en diciembre”. “Sin embargo, con el fuerte impulso positivo que continúa al del año pasado, el interés abierto ha comenzado a repuntar de nuevo y probablemente hacia los largos”, agregan.
“El diferencial de rentabilidad es positivo dada la combinación de la dinámica de dividendos y tipos de interés en juego antes del próximo vencimiento en junio, y es probable que esté razonablemente bien valorado. Sin embargo, teniendo en cuenta las posiciones largas en futuros, los tenedores de posiciones largas podrían refinanciar antes para evitar el estrechamiento del diferencial”, sentencian estos analistas.
En cuanto a la dinámica del volumen de las ventas, Barclays recalca que es “interesante” observar que se vieron algunas ventas tempranas en el último vencimiento y que ya se ha visto otro pequeño volumen de ventas en este vencimiento.