Tras elevar su previsión para el S&P 500 hasta los 5.600 puntos para finales de año
Barclays ha presentado su informe de perspectivas para el cuarto trimestre del año, en el que el banco británico vuelve a apostar por el potencial de Wall Street, principalmente por el impulso de las grandes compañías tecnológicas ('big tech'). Cabe recordar que los analistas de la entidad elevaron recientemente su previsión para el S&P 500 hasta los 5.600 puntos para finales de año, desde los anteriores 5.300.
"En EEUU, mantenemos nuestra perspectiva positiva sobre las 'big tech' y mejoramos nuestra perspectiva sobre las 'utilities' a positiva. Rebajamos nuestra perspectiva de energía a negativa, lo que nos deja negativos en los sectores industriales y vinculados a las materias primas", aseguran.
En la firma ven "probable que la moderación macroeconómica" de EEUU sea un "obstáculo" para el crecimiento de los beneficios por acción (BPA) para el conjunto de las empresas, a excepción de las del sector tecnológico, hasta finales de año, aunque esperan que "esto sea compensado por unas 'big tech' que sigan sorprendiendo al alza como lo hicieron en el primer semestre".
"Si bien nuestra suposición de valoración para las 'big tech' es alta, los múltiplos ajustados por el crecimiento son razonables y esperamos que el grupo se gane sus valoraciones", matizan.
Para la última parte del año, Barclays sigue prefiriendo acciones de 'crecimiento' sobre 'valor', debido al "aumento del BPA y recortes de tipos", y también recomiendan acciones de grandes empresas, al considerar que "el optimismo de las empresas de pequeña capitalización sobre los recortes de tipos está fuera de lugar".
En lo que respecta a los bonos, esperan que "las tasas a largo plazo suban algo más en el cuarto trimestre", ya que anticipan unos tipos de interés más altos de lo esperado a pesar de los recortes que realizará la Reserva Federal (Fed).
"Los nuevos datos del mercado laboral mantuvieron vivas las perspectivas de un rápido regreso de la Fed a la tasa neutral en el corto plazo. Sin embargo, la fortaleza de los ingresos y la actividad subyacente sugiere que neutral es más alto de lo que se descuenta actualmente", explican.
Otro factor a tener en cuenta para su evolución será el resultado de las elecciones presidenciales en EEUU, ya que unas políticas basadas en la expansión fiscal, que también elevarían la inflación, "probablemente conducirían a tasas más altas".
Los analistas de Barclays también se mantienen "en general positivos con respecto a la renta variable" de Europa, y anticipan "un aterrizaje suave, en parte diseñado por el ciclo global de recortes de tasas que se iniciará en 2025".
A pesar de esta visión, consideran que "el crecimiento de dos dígitos del BPA de consenso parece una exageración, a menos que el crecimiento empiece a repuntar", por lo que mantienen su previsión de crecimiento de medio dígito para las ganancias de las compañías del Viejo Continente.
"Los datos recientes más débiles y la reducción del 'carry-trade' del yen han inyectado cierta volatilidad en el mercado, mientras que la estacionalidad e incertidumbre sobre las elecciones estadounidenses (y posibles implicaciones internacionales, por ejemplo sobre aranceles) nos impiden agregar riesgos a corto plazo", aseguran.
Además, añaden que "la política de la UE tampoco ayuda" a generar confianza sobre el futuro de los activos europeos, aunque por el momento mantienen sus previsiones para los índices de referencia.
"Seguimos recomendando el uso de opciones económicas para el reemplazo de acciones y/o coberturas a la baja. Nuestros precios objetivos se mantienen sin cambios en 545 para el Euro Stoxx y 8.300 para el FTSE 100, lo que implica un aumento de un solo dígito hasta fin de año", anticipan.
En lo que respecta a las estrategias de inversión, recomiendan "una asignación equilibrada entre el sector cíclico y el defensivo, con algo de exposición de duración a la bajada de tipos".
"Hemos realizado algunos cambios en la cartera del sector recientemente, utilizando la liquidación de principios de agosto para volver a agregar tecnología en Europa, a expensas del consumo discrecional. Sobreponderamos el sector financiero a través de bancos, las tecnológicas, 'utilities' e inmobiliarias. Infraponderamos energía, 'telecos' y consumo discrecional", valoran.
En lo que respecta a la renta fija, recuerdan que "la duración se ha visto cada vez más impulsada por factores globales, con los Bunds (bonos alemanes) permaneciendo consecuentemente en el asiento del pasajero".
"Si bien las noticias en el frente interno sobre el crecimiento no han sido alentadoras, nuestra tesis ha sido que para que los Bunds caigan decisivamente por debajo del 2%, el catalizador tiene que venir del lado de la inflación o los efectos de contagio globales tienen que desempeñar un papel", anticipan.
Si esto no se cumple, esperan que los Bunds "sigan cotizando en los rangos recientes a corto plazo", por lo que "no se alejarán demasiado de los niveles actuales a finales de 2024, alrededor del 2,20%".
"Más adelante, vemos margen para que bajen ligeramente hasta aproximadamente el 2,00% en el tercer trimestre de 2025, teniendo en cuenta el débil impulso del crecimiento interno y factores globales", concluyen.