La demanda presenta una evolución más negativa en España que en la eurozona
Los criterios de concesión de préstamos para consumo y otros fines se endurecieron en el segundo trimestre del año debido a la menor tolerancia al riesgo de los bancos y el empeoramiento de la solvencia de los prestatarios, mientras que las condiciones generales de las nuevas operaciones de este tipo de créditos se suavizaron de nuevo por la mayor presión de la competencia.
Así lo pone de manifiesto la Encuesta sobre Préstamos Bancarios elaborada por el Banco de España, que evidencia que, en general, se produjo una evolución algo menos expansiva de la oferta de crédito en España y la UEM, en tanto que la demanda presentó una evolución más negativa en España que en el conjunto de la eurozona, donde siguió aumentando.
Los criterios de concesión de préstamos para consumo y otros fines se endurecieron entre abril y junio por tercer trimestre consecutivo, como consecuencia de la menor tolerancia al riesgo por parte de los bancos y del empeoramiento de la solvencia de los prestatarios.
Sin embargo, se suavizaron las condiciones generales de este tipo de créditos por la mayor presión de la competencia, estrechándose los márgenes aplicados a los préstamos ordinarios y aumentando las cuantías de los créditos concedidos, a la vez que aumentaron ligeramente las garantías requeridas.
La demanda de crédito para consumo y otros fines se redujo ligeramente durante el segundo trimestre, debido al menor gasto en bienes de consumo duradero y al mayor uso de préstamos de otras entidades. Además, las solicitudes de fondos denegadas presentaron un porcentaje mayor al periodo precedente.
Respecto a los nuevos préstamos a hogares para la adquisición de vivienda, las condiciones generales se mantuvieron estables tanto en España como en la Unión Monetaria Económica (UEM), aunque los márgenes de los préstamos de mayor riesgo experimentaron un ligero endurecimiento.
De su lado, los criterios de aprobación de estos créditos para adquisición de vivienda se endurecieron levemente por la menor tolerancia al riesgo de las entidades.
En cuando a la demanda de fondos, se mantuvo estable durante el segundo trimestre y al incremento de solicitudes contribuyeron el bajo nivel general de los tipos de interés, los cambios regulatorios o fiscales del mercado y la mayor confianza de los consumidores, si bien estos efectos se vieron contrarrestados por el aumento de la financiación con fondos propios y por el mayor uso de préstamos de otras entidades. De nuevo, creció el porcentaje de peticiones de fondo rechazadas.
Las entidades encuestadas anticipan que, en el trimestre en curso, se endurecerán los criterios de concesión de préstamos a hogares para la adquisición de vivienda y que se mantendrán estables en el resto, pero que ninguna de las tres modalidades experimentará variaciones significativas por el lado de la demanda.
CRÉDITO A EMPRESAS
Dentro del segmento de crédito a las sociedades no financieras, los criterios de aprobación de préstamos se mantuvieron sin variaciones significativas en el segundo trimestre, aunque hubo un cierto endurecimiento de los aplicados en la financiación concedida a las pymes y una ligera relajación en el caso de las grandes empresas.
La mayor competencia entre entidades y por parte de la financiación no bancaria en los mercados favoreció una relajación de los criterios, mientras que los mayores costes relacionados con el nivel de capital y un empeoramiento de las expectativas sobre sectores y empresas afectaron en la dirección contraria.
De su lado, las condiciones generales de las nuevas operaciones se relajaron levemente en el segundo trimestre del año, debido principalmente a las presiones competitivas.
La encuesta del Banco de España evidencia también una relajación de los márgenes aplicados en los préstamos ordinarios y una disminución de los compromisos asociados al contrato de préstamo, mientras que los márgenes de los préstamos de mayor riesgo habrían experimentaron un leve endurecimiento.
Si se desagregan las compañías por tamaño, se constata que las nuevas operaciones no variaron en los préstamos destinados a pymes, mientras que se relajaron los concedidos a las grandes empresas, y el porcentaje de solicitudes de fondos denegadas presentó una evolución estable durante el periodo analizado.
La demanda de fondos por parte de las empresas se redujo ligeramente entre abril y junio --las peticiones de las pymes se mantuvieron estables y las procedentes de las grandes empresas se redujeron-- debido al mayor uso de préstamos de otras entidades, a las menores inversiones en capital fijo, al descenso de solicitudes para financiar existencias y capital circulante y al mayor recurso a la financiación interna, mientras que los bajos tipos de interés tuvieron el efecto contrario.
EL IMPACTO DE LAS MEDIDAS REGULATORIAS Y LA MOROSIDAD
Las entidades españolas también percibieron una ligera mejoría en las condiciones de acceso a los mercados mayoristas, especialmente en los de renta fija, e indicaron que las medidas regulatorias y supervisoras de capital, apalancamiento o liquidez contribuyeron a un aumento de los activos y de los niveles de capital y favorecieron una ligera relajación de las condiciones de financiación.
Estas actuaciones contribuyeron, según los encuestados, al endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos a pymes y a hogares para consumo y otros fines.
Por otro lado, las entidades apuntaron que la evolución de la morosidad favoreció un leve endurecimiento de los criterios en el segmento de empresas y en el de financiación a hogares para consumo, lo que repercutió también negativamente, en este último caso, sobre las condiciones aplicadas.
Las perspectivas para las condiciones de acceso a los mercados de financiación mayoristas son positivas, excepto en el mercado monetario. En cuanto a los minoristas, las entidades anticipan un empeoramiento en el de depósitos a largo plazo y no prevén cambios en el de corto plazo.
Como consecuencia de las medidas regulatorias y supervisoras, esperan un aumento de los activos ponderados por riesgo en el segundo semestre del año, así como un incremento del nivel de capital, debido a nuevas emisiones de capital y al crecimiento de los beneficios no distribuidos.
Las entidades también estiman que estas actuaciones propiciarán un ligero endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos a pymes y un aumento de los márgenes en los segmentos de créditos a grandes empresas y de financiación a hogares.
Respecto a la mora, prevén que provoque un leve endurecimiento de los criterios de concesión de los préstamos a empresas y a hogares para consumo y otros fines, pero que no afecte a las condiciones aplicadas en ninguna modalidad.