El organismo monetario endurece su discurso ante la elevada inflación
El Banco Central de Brasil ha elevado los tipos de interés en 100 puntos básicos, hasta el 12,25%, en una decisión, que si bien ha sorprendido al mercado, el organismo considera "compatible" con su estrategia de lucha contra la elevada inflación y ante un escenario incierto.
"Sin perjuicio de su objetivo fundamental de garantizar la estabilidad de precios, esta decisión implica también suavizar las fluctuaciones del nivel de actividad económica y promover el pleno empleo", ha subrayado la entidad.
En este sentido, el banco central ha explicado que tanto la inflación general como las variables subyacentes "han estado por encima de la meta y han mostrado un aumento en las publicaciones más recientes".
De hecho, las expectativas de inflación para 2024 y 2025, calculadas por la encuesta Focus, han aumentado significativamente y se sitúan en torno al 4,8% y 4,6%, respectivamente. La proyección de inflación del Copom para el segundo trimestre de 2026, actual horizonte relevante de política monetaria, se ubica en 4,0% en el escenario de referencia.
Por ello, y ante un escenario más adverso para la convergencia de la inflación, "el Comité prevé, de confirmarse el escenario esperado, ajustes de la misma magnitud en las próximas dos reuniones. La magnitud total del ciclo de ajuste monetario estará dictada por el firme compromiso de convergencia de la inflación hacia la meta y dependerá de la evolución de la dinámica de la inflación, especialmente de los componentes más sensibles a la actividad económica y la política monetaria, las proyecciones de inflación, las expectativas de inflación, la brecha de producción y el balance de riesgos", ha enfatizado.
Para Eirini Tsekeridou, analista de renta fija de Julius Baer, "la audaz medida y la orientación a futuro demuestran el compromiso del banco central de controlar la inflación y las expectativas de inflación y recuperar su credibilidad y la confianza de los inversores. Esperamos que el BRL reaccione positivamente a la noticia, y mantenemos nuestra calificación de Compra/Especulativa para la deuda soberana de Brasil y nuestra calificación Neutral para las acciones brasileñas".
Por su parte, desde Bankinter valoran que "se trata de malas noticias para la economía brasileña". "El banco central endurece significativamente su discurso, intentando frenar una inflación al alza (+4,9% a/a en noviembre) y una divisa depreciada (5,95 BRL/$). El COPOM menciona un empeoramiento del entorno, con más presiones inflacionistas (crecimiento económico; inflación de servicios; expectativas de inflación; …). Así como un desajuste fiscal por parte del Gobierno de Lula da Silva, que provocó una fuerte depreciación de la divisa. Además, el banco central revisó a peor sus expectativas de inflación", concluyen.