La entidad tiene un bono con cupón del 9% anual y vencimiento en noviembre de 2021
La escasez de oportunidades en renta fija se ha convertido en un drama para los inversores más conservadores. Tanto minoristas como institucionales. Sin embargo, aún hay joyas escondidas que permiten a algunos fondos obtener altas rentabilidades en un entorno de tipos al 0% y con la amenaza de un desplome inminente de los precios en el momento de la historia en el que más deuda hay en circulación.
Una de estas perlas ha surgido de la desconfianza, años atrás, en el sector financiero español. Se trata de Banco Mare Nostrum (BMN), que emitió deuda subordinada con un cupón al 9% anual en 2016 con vencimiento en 2026 con el objetivo de reforzar sus niveles de solvencia. Sin embargo, tiene una ventana de cancelación en 2021.
“Tenemos la seguridad de que en la primera oportunidad de cancelación -que es en esa fecha- esta se llevará a cabo por Bankia, ya que está fuera de mercado financiarse a semejante tipo de interés”, explican en Buy & Hold, gestora de filosofía ‘value’ en la que este bono es la principal posición de la sicav Pigmanort, un vehículo mixto, y que es la segunda mayor de la sicav BH Renta Fija, de renta fija. La firma también tiene una sicav de renta variable, Rex Royal Blue. En los tres casos lanzará fondos que replicarán estas estrategias.
El bono ya cotizaba muy por encima de la par, al 121%, el 27 de junio. Esto es, el día en que se concretaron las condiciones de Bankia y BMN, valorando a esta última entidad en 825 millones de euros. En las dos semanas siguientes, el precio del bono sube un 3% hasta el 125%, lo que supone una rentabilidad cercana al 3% teniendo en cuenta el cupón. Sin embargo, el potencial es mayor. “Seguimos convencidos de que nos queda un recorrido de cinco o seis puntos adicionales de revalorización en este bono, sin tener en cuenta los intereses que nos paga”, añade la gestora liderada por Julián Pascual, Rafael Valera, Antonio Aspas y José María Sainz-Pardo, que tiene bajo gestión 165 millones de euros en sus sicavs y que recibió el mes pasado la autorización definitiva de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para constituirse como gestora.
TODAVÍA QUEDA POTENCIAL
La hipótesis sobre un retorno adicional vía precio del bono del 5% o del 6% en el bono de BMN se basa en el impulso esperado cuando pasen a denominarse ‘Bankia’. Es decir, cuando se lleve a cabo la fusión y el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri asuma las obligaciones de estos títulos de deuda anticrisis. “Estos puntos de rentabilidad los tenemos tan claros, porque Bankia tiene un bono con el mismo rango de prelación de cobro -deuda subordinada- que el de BMN, pero cerca de tres años de vencimiento más extenso, y que en lugar de cotizar al 2,8% que es donde está BMN, cotiza al 1,6% de TIR -tasa interna de retorno-, y esta diferencia de rentabilidad traída a valor presente, nos supone más de un 5% de ganancia”, explican en Buy & Hold.
Así, pese al entorno de tipos bajos que marcan las políticas del Banco Central Europeo (BCE) y el miedo a un desplome generalizado de los precios cuando las normalice, aún hay joyas en el mercado de renta fija. Por ejemplo, estos bonos de BMN, que sufrieron aun así cuando se especuló con que Bankia era uno de los pretendientes del Popular. Pero más allá de este bache, los bonos darán una rentabilidad de más del 30% entre precio y cupón a los primeros inversores que compraron los títulos.
Esto supone un oasis en la industria de la gestión de activos. De hecho, los últimos años han puesto de manifiesto que también se puede perder dinero en renta fija. Por ejemplo, en el segmento de planes de pensiones privados, según datos de Inverco, dos de cada tres vehículos cuyo universo de inversión es únicamente la deuda registran pérdidas en el último año.