Los principales índices mundiales acumulan un desplome de más del 20% en 2022
Comienza el último trimestre de un año que va camino de convertirse en uno de los peores de la historia a nivel de los mercados financieros. El Dax, el Cac, el EuroStoxx y el Ftse MIB han cerrado los primeros nueve meses de 2022 con recortes superiores al 20%. El Ibex se deja más de un 15% y el Ftse 100 se desmarca con caídas muy inferiores del 5%. En Estados Unidos, de nuevo descensos históricos. El Dow Jones se hunde un 20% hasta septiembre, el S&P algo más de ese porcentaje y el Nasdaq 100 supera el 30%.
Dado el estropicio tremendo, cabría esperar cierta recuperación o rebote, pero como les venimos contando de manera insistente en Bolsamanía, no es esto lo que esperan los expertos a corto plazo.
Goldman Sachs, Morgan Stanley, BlackRock... Las grandes firmas tienen una opinión muy pesimista sobre la renta variable y prefieren evitarla en los próximos meses. Las no tan grandes mantienen también esta visión, mientras que son muy pocos los se aventuran a predecir cuándo se producirá el esperado suelo de esta debacle, que en todo caso no se espera para lo que queda de año.
Septiembre ha sido un mes especialmente "desastroso" debido a las subidas de tipos de todos los bancos centrales
Septiembre ha sido un mes especialmente "desastroso", como comenta un experto a Bolsamanía, en el que el Dow Jones, por ejemplo, se ha hundido un 7%. ¿Qué ha ocurrido? Pues, fundamentalmente, que todos los bancos centrales, desde la Reserva Federal (Fed) hasta el Banco Central Europeo (BCE), pasando por el banco central de Suiza, el de Noruega, Brasil, India, Hong Kong... han anunciado fortísimas subidas de tipos y han planteado su intención de continuar con el endurecimiento monetario para frenar la inflación.
La recesión ya es una realidad en este contexto, mientras el dólar sigue imparable, el euro y la libra se hunden, el Banco de Inglaterra interviene para evitar una crisis, las empresas empiezan a anunciar 'profit warnings', la crisis energética se intensifica, Rusia endurece su postura bélica en Ucrania... Todo esto y mucho más -casi nada bueno- ha contribuido a que las bolsas mundiales hayan cerrado un mes, un trimestre y los primeros nueve meses del año muy negativamente.
Decían los expertos de Bankinter la semana pasada, al presentar sus previsiones del cuatro trimestre, que "el mercado debe terminar de romperse antes de recomponerse". Esta frase realmente resume de forma muy clara lo que piensa el consenso. Esa idea generalizada de que, a corto plazo, va a haber más dolor, para luego empezar a ver una recuperación en las bolsas una vez enfilado 2023.
Así lo sostiene también Bank of America (BofA), que en uno de sus últimos informes remarca que los riesgos a la baja para la renta variable siguen aumentando. "Prepárense para más dolor", advierte.
"Seguimos siendo negativos con respecto a la renta variable europea, los cíclicos frente a los defensivos y el valor frente al crecimiento"
Estos analistas subrayan que la renta variable europea ha caído un 14% desde mediados de agosto, lo que deja al Stoxx 600 en línea con su objetivo de 390 a final de año. Pese a este hecho, siguen siendo negativos respecto a los mercados ya que consideran que los riesgos para sus proyecciones están sesgados a la baja.
En este sentido, BofA señala que el impulso del crecimiento de la eurozona podría debilitarse más de lo que espera, ya que el lastre de la crisis energética se suma a los vientos en contra derivados del endurecimiento de las condiciones crediticias y la ralentización del crecimiento de la oferta monetaria. Además, los rendimientos reales de los bonos (es decir, el tipo de descuento para la renta variable) han aumentado por encima de sus previsiones, lo que significa un tipo de descuento más alto para la renta variable. En tercer lugar, los riesgos de que los bancos centrales "se pasen de la raya" están aumentando, indican estos expertos.
"Seguimos siendo negativos con respecto a la renta variable europea, los cíclicos frente a los defensivos y el valor frente al crecimiento", detallan. "Continuamos siendo negativos con respecto al Stoxx 600, ya que vemos riesgos a la baja para el crecimiento y riesgos al alza para los rendimientos reales de los bonos en relación con nuestras proyecciones base. Vemos un 8% más de rendimiento inferior para los cíclicos frente a los defensivos, lo que nos hace estar 'infraponderados'. También hemos pasado recientemente a 'infraponderar' el valor frente al crecimiento, ya que nuestras proyecciones macroeconómicas apuntan a una caída del 10% en los próximos meses", precisan.
Las 'infraponderaciones' cíclicas preferidas de BofA son los bancos y los automóviles, mientras que las 'sobreponderaciones' defensivas favoritas son los alimentos y las bebidas y las farmacéuticas.