Cierra la semana con un saldo acumulado positivo del 2,10%
Bien está lo que bien acaba. Así podríamos definir el movimiento del Ibex 35 en la semana que hemos dejado atrás. Esta ha tenido dos partes bien diferenciadas: una primera parte claramente bajista donde marcó mínimo este miércoles en los 8.206 puntos y una parte final donde ha llegado a rebotar por encima del 7% en sólo dos sesiones.
Técnicamente sólo cabe hablar de un rebote y poco más pero como siempre nos gusta recordarles "siempre sabemos cómo empiezan las cosas pero no cómo terminan", es decir, nunca se sabe, a priori, si lo que comienza por un rebote termina siendo un cambio de tendencia.
En cualquier caso me quiero quedar con el hecho de que el Ibex 35 se ha frenado, al tick, en el nivel de ajuste/retroceso que le confiere el 61,8% de retroceso de Fibonacci de toda la subida acumulada desde los 5.900 puntos (julio de 2012) hasta los 11.800 puntos (abril de 2015). O dicho con otras palabras, en la medida en que no tengamos un Ibex 35 por debajo de los 8.000 puntos (en cierres), por aquello de darle algo más de filtro al soporte de los 8.200 puntos (61,8%), cabe la posibilidad de que, desde aquí, con sus lógicas correcciones intermedias, nuestro Ibex 35 intente construir un suelo de mercado desde el que reestructurarse de nuevo al alza.
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