El recientemente exitoso estreno de Viuda Negra ha sido incapaz de alzar su cotización
Los inversores minoristas quieren triunfar allí donde Viuda Negra no ha podido. AMC sigue siendo el campo de batalla entre hedge funds y los autoproclamados 'Vengadores' minoristas, que defienden cada palmo de terreno armados únicamente con sangre, sudor y lágrimas.
Pese a la buena recaudación de la película protagonizada por Scarlett Johansson, la última estrenada del UCM (Universo Cinemático de Marvel), 80 millones de dólares solo en las salas de EEUU saben a poco.
Al menos, para las bolsas. El buen rendimiento de la superheroína que, de hecho, ha sido económicamente superior en la plataforma Disney+ donde se recaudaron 60 millones en el primer fin de semana que van íntegramente a las arcas de la compañía, no ha sido suficiente para impulsar a las acciones de AMC en el parqué.
Para poner en contexto estas cifras, el anterior récord de mejor estreno pospandemia en las salas estadounidenses estaba en manos de A todo gas 9, que recaudó unos 70 millones en su primer fin de semana. Sin embargo, en vez de subir, AMC se ha dejado casi un 15% en las dos primeras sesiones tras conocerse el taquillazo de Viuda Negra.
El comportamiento de la acción en sus últimas jornadas ha sido suficiente para poner a los minoristas (nuevamente) en pie de guerra contra sus archienemigos: los fondos de cobertura. A estos les acusan de haberse puesto cortos (otra vez) para recuperar el control del título a través de la manipulación, pese a que según los datos de los que se hace eco MarketWatch el 80% del capital de AMC está en manos de minoristas.
Su arma han sido las redes sociales y, más concretamente, el uso masivo del hashtag #AMCDay, que convirtieron en la segunda tendencia más popular de Twitter este martes. "Nadie está vendiendo", aseguraban algunos de los usuarios de la red social.
Hasta Jim Cramer, uno de los personajes más reconocibles de los mercados en EEUU, ha tomado las redes sociales para pedir a los 'largos' de AMC que se aferren a sus acciones y "mantengan" su posición. Pese al aparente ruido que han causado los minoristas, el volumen de negociación apenas ha superado su volumen promedio diario y, de hecho, el precio de la acción sigue estancado por debajo de los 40 dólares.
El inmovilismo del título no ha desanimado a estos minoristas, que prometen alargar su campaña en redes sociales: "No nos vamos a rendir nunca, llevamos aquí siete meses y aquí seguiremos".