Cree que hay signos evidentes que apuntan a una menor demanda de petróleo
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha indicado que hay señales de sobra que evidencian la ralentización de la demanda mundial de petróleo. Según el último informe sobre el mercado petrolífero, la Agencia cree que la demanda mundial de crudo "está en vías" de aumentar 2,3 millones de barriles diarios (mb/d) hasta los 101,7 mb/d en 2023, aunque la demanda será algo menor en 2024: 1,1 mb/d.
"El crecimiento de la demanda mundial en el cuarto trimestre de 2023 se ha revisado a la baja en casi 400.000 barriles diarios (b/d), siendo Europa responsable de más de la mitad del descenso. La ralentización continuará en 2024, con un aumento mundial que se reducirá a la mitad, hasta 1,1 mb/d, ya que el crecimiento del PIB se mantendrá por debajo de la tendencia en las principales economías. La mejora de la eficiencia y el auge del parque de vehículos eléctricos también afectarán a la demanda", explican desde el organismo radicado en París.
Según la Agencia, el sentimiento del mercado del petróleo se volvió "decididamente bajista" en noviembre y a principios de diciembre, al coincidir la fortaleza de la oferta de los países no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) con la ralentización del crecimiento de la demanda mundial de petróleo. La AIE destaca que la oferta récord de Estados Unidos, Brasil y Guyana, así como el fuerte aumento de la producción de petróleo iraní y a la disminución de la demanda, propiciaron los recortes de producción de la OPEP+.
"La prórroga de los recortes de producción de la OPEP+ hasta el primer trimestre de 2024 no ayudó mucho a sostener los precios del petróleo. A principios de diciembre, habían caído unos 25 dólares por barril ($/bbl) desde los máximos de septiembre, hasta sus niveles más bajos en seis meses. En el momento de escribir estas líneas, los futuros del Brent cotizaban en torno a los 74 $/bbl y los del WTI cerca de los 69 $/bbl", detallan.
Estos y otros datos llevan a la AIE a concluir que los indicios de ralentización de la demanda de petróleo son "cada vez más evidentes" y calculan que el ritmo de expansión se reducirá de 2,8 mb/d en el tercer trimestre a 1,9 mb/d en el cuarto. En este sentido, la Agencia destaca que el impacto de la subida de los tipos de interés se está dejando sentir en la economía real, mientras que la actividad petroquímica se desplaza cada vez más a China, socavando el crecimiento en otros lugares como Europa, donde se muestra "especialmente débil" en medio de la caída generalizada del sector manufacturero e industrial del continente.
Por otro lado, el organismo calcula que los precios de exportación del crudo ruso descendieron "bruscamente" en noviembre, y el petróleo de los Urales cayó por debajo del precio máximo de 60 $/bbl el 6 de diciembre. Según la AIE, los precios más bajos y una caída de 200.000 b/d en los envíos de petróleo hicieron que los ingresos por exportación de crudo y productos en noviembre cayeran un 17% intermensual hasta los 15.200 millones de dólares, un nivel no visto desde julio de 2023. Los ingresos cayeron más en el caso del crudo (-2.400 millones intermensuales) que en el de los productos petrolíferos (-800 millones).
Asimismo, los márgenes de las refinerías de Europa y Singapur repuntaron ligeramente en noviembre, pero los de la costa estadounidense del Golfo de México volvieron a ser inferiores y cayeron por tercer mes consecutivo. "El debilitamiento de los crujidos del gasóleo y la gasolina contribuyó en gran medida al descenso del centro estadounidense", añaden.
Mientras que los inventarios de crudo se mantuvieron prácticamente sin cambios, las existencias de productos petrolíferos cayeron por primera vez en cuatro meses, invirtiendo la tendencia del tercer trimestre, cuando las existencias de productos petrolíferos aumentaron 1,3 mb/d, mientras que el crudo se redujo 1,6 mb/d de media. Las existencias terrestres de la OCDE y de fuera de la OCDE cayeron en 18,9 millones de barriles y 24,2 millones de barriles, respectivamente.
La visión de la AIE contrasta con la de la OPEP, que este miércoles mantuvo sus previsiones para la demanda de crudo para 2023 en 2,5 mb/d y para 2024 en 2,2 mb/d.
Según la OPEP, los precios de los futuros del crudo experimentaron un "importante" descenso debido a una volatilidad alimentada por "especuladores" que "desempeñaron un papel importante en esta tendencia, recortando bruscamente sus posiciones alcistas y aumentando al mismo tiempo las cortas". "La dinámica del mercado se vio alimentada por la exagerada preocupación por el crecimiento de la demanda de petróleo, que repercutió negativamente en la confianza del mercado", afirman desde la Organización.
Por otro lado, la OPEP, la demanda de crudo de la OCDE en 2023 crecerá en 0,1 mb/d y en 2,4 mb/d en los países no pertenecientes a la OCDE. Asimismo, la OPEP espera que la demanda de petróleo de la OCDE crezca en torno a 0,3 mb/d en 2024, siendo los países americanos los que contribuyan al mayor incremento. Los países no pertenecientes a la OCDE aumentarán sus necesidades en torno a 2,0 mb/d, impulsados por el crecimiento en China, India, Oriente Medio y otros países asiáticos.
Por el lado de la oferta, se prevé que el crecimiento de la oferta fuera de la OPEP sea de 1,8 mb/d en 2023. De esta cantidad, se espera que Estados Unidos represente alrededor del 70%, con un aumento interanual de la producción de líquidos de 1,3 millones de barriles diarios. Otros contribuyentes clave a este crecimiento serán Brasil, Kazajstán, Noruega, Guyana, México y China.