El pago en metálico se vio afectado debido a las medidas higiénicas por la pandemia
El uso del dinero en metálico como medio de pago más habitual en 2020, un descenso que ha ido cayendo "desde 2014", cuando casi un 80% de los encuestados lo elegía como su método preferido, según la última Encuesta Nacional sobre el Uso del Efectivo, elaborada por Banco de España.
Los expertos han señalado que el efectivo "se ha visto afectado durante la pandemia como forma de pago minorista, se sitúa en un segundo lugar, tras la tarjeta de débito".
Sobre la tarjeta de débito, el 54,1% de los encuestados ha elegido esta opción como su preferida. No obstante, el efectivo "aún se mantiene como el medio más usado en las franjas de población de menor y de mayor edad", es decir, entre los mayores de 64 años y las personas de entre 18 y 24 años.
Al igual que ocurre con el 26,4% del pequeño comercio, ya en 2019 era de un 36,2%, mientras que las tarjetas de débito se han considerado como el medio predilecto para el 64,8% de los establecimientos.
Los motivos del público por los que se prefieren estas modalidades son por su comodidad y su rapidez, tanto para el uso del dinero en metálico como para el de la tarjeta. También, para el comercio y hostelería, el menor coste ha sido el principal motivo del uso de los billetes y las monedas.
En 2020, descendió "notablemente" el umbral a partir del cual se prefiere usar la tarjeta al efectivo, se pasó de una media de 106 a una de 52 euros, según la datos del Banco de España.
En las cadenas de establecimientos comerciales y hostelería, así como en las grandes superficies, las facilidades han sido totales para el uso de los distintos instrumentos de pago. Por lo que el importe de las ventas cobradas en efectivo ha rondado en un 30%, cifra inferior a la media declarada por la población.
Banco de España también ha analizado cuál es el efecto del Covid-19 en el uso de efectivo en España. La entidad ha señalado que un 2,5% de la población declaró que había dejado de usar el efectivo por motivos de higiene a causa de la pandemia.
"El hábito del pago en metálico ha caído especialmente desde el período de confinamiento, en gran parte por el estímulo a favor de otros medios de pago ejercido por casi la mitad de los comercios, así como por las recomendaciones higiénicas derivadas de la alerta sanitaria, como lo manifiesta el 61,2% de la población", apunta el supervisor bancario.
Además, un 69,1% de los ciudadanos y un 61,3% de los establecimientos que han visto modificados sus hábitos "apuntan a que los mantendrán en el futuro próximo".
Por otro lado, el informe ha señalado que el 84% de los comercios, ya no impone ninguna restricción para pagar con tarjeta y solo el 16% ha establecido un pago mínimo establecido en promedio de 11 euros.
En cuanto a las monedas, un 52,5% de los ciudadanos no aceptan o discriminan las monedas de 1 y 2 céntimos. Sin embargo, todavía hay un 65,9% que se ha opuesto a un posible redondeo, aduciendo sobre todo un impacto en la subida de los precios, a pesar de que un 51,9% de los comerciantes y hosteleros ya practican el redondeo para evitar su uso.
El 88,5% de los ciudadanos ha llevado "a lo sumo cinco billetes en su cartera" , el 70,6% no llevarían más de 50 euros en total. Mientras que un 72,7% de la población guarda en sus bolsillos unas cinco monedas, que no sobrepasan más de cinco euros.
Referido a los billetes de alto estándar, el 89,4% del público no ha tenido un billete de 200 euros o de 500 euros en sus manos en el último año. Un 56,2% de los comerciantes no acepta el cobro de efectivo por valor a los 100, 200 y 500 euros, poniendo como excusa el cambio.
Los resultados también han revelado que, debido al cierre de oficinas bancarias, un 5,9% de los encuestados que viven en poblaciones de menos de 100.000 habitantes declara que la oficina más cercana está situada a más de 10 km. de su domicilio.
Por último, casi la mitad de los preguntados, un 47,9%, ha confirmado que guarda fuera de su banco cantidades superiores a los 500 euros.