Basta con que el depositario del décimo lo fotocopie o se envíe una foto por email o WhatsApp
Si por algo se caracteriza el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad es por la tradición de compartir los décimos con amigos y familiares. Una acción que puede resultar en un problema en el caso de resultar ganador de algún premio si no se han seguido unas pautas determinadas. Otro quebradero de cabeza para los ganadores es si les han robado o perdido el décimo, algo que puede tener solución.
Aunque no existen unas reglas oficiales para compartir un décimo de Lotería con otras personas, sí hay una serie de importantes recomendaciones a tener en cuenta. Desde el primer momento hay que dejar claro por escrito quién y cómo participa. "La Lotería funciona al portador, es decir, la persona que tiene el boleto en su posesión es la que podrá ir a cobrarlo", señalan en Legálitas, por lo que convienen reflejar el acuerdo alcanzado de compartir la compra entre varios y la manera de dividir el dinero si ese décimo resulta premiado.
Así, en un entorno de confianza, basta con que el depositario fotocopie el décimo y entregue a cada participante una copia firmada o envíe una foto por email o WhatsApp. Eso sí, siempre deben aparecer los datos del depositario, los participantes y la participación de cada uno. En el caso de ser distribuido por medio electrónicos, existen una serie de limitaciones, "ya que los pantallazos pueden falsificarse y los mensajes pueden ser manipulados, por lo que, en caso de duda, se podría llegar incluso a necesitar la intervención de los proveedores de telefonía para su verificación", añaden los expertos.
Para comprobar que el décimo compartido es auténtico, hay que comprobar si tiene logo, código, elementos de verificación correspondientes y que haya sido adquirido en un lugar autorizado para la venta.
¿Y si toca? Los premios más bajos, hasta 2.500 euros, se pueden cobrar directamente en una administración de loterías. A partir de esa cantidad hay que hacerlo en una entidad bancaria concertada, que no podrán cobrar ninguna comisión ni exigir contraprestación, como avisan desde Bankinter. No hay que olvidar que el plazo para cobrar los premios es de tres meses y que en caso de tener una participación no se puede ir a cobrarla a la administración de Lotería ni al banco, sino que habrá que llevársela al emisor para pedir la cantidad que corresponda.
La retención por parte de Hacienda del 20% que se aplica a los premios superiores a 20.000 euros correrá a cargo del depositario del décimo o gestor de cobro y es éste quien a continuación deberá repartir el premio neto entre los participantes. Aquí, hay que tener en cuenta que el importe exento se calculará por décimo premiado, independientemente del número de personas que lo compartan.
Cualquier persona que, después de haber pactado compartir un décimo, decidiera no hacerlo y pueda demostrase, incurriría en un delito de apropiación indebida castigado con pena de prisión de 6 meses a 3 años y multa si la cuantía de lo apropiado excede de 400 euros y con pena de multa si la cuantía es inferior. Esto, siempre y cuando se pueda acreditar que el décimo es de más de una persona y el depositario no comparta el premio con quien corresponde.
DÉCIMOS ESTROPEADOS, ROBADOS O PERDIDOS
Si el décimo está roto o deteriorado, las autoridades de Loterías del Estado harán las oportunas comprobaciones y si llegan a la conclusión de que el décimo es auténtico se pagará. Si tienen dudas de su autenticidad lo remitirán a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre para que verifique su veracidad a través de los correspondientes procesos técnicos. Mientras tanto, se entregará un resguardo y se paralizará el cobro.
Pero esto no es lo peor que puede ocurrir. En caso de pérdida o robo del décimo, lo primero que hay que hacer es denunciarlo a la Policía Nacional o Guardia Civil del lugar donde ocurrió el hecho aportando el mayor número de pruebas y datos posibles. Además, hay que notificar por escrito el hecho a la Asesoría Jurídica de Loterías y Apuestas del Estado. Con la denuncia se puede paralizar el pago hasta que el juez resuelva quién es el verdadero dueño. Si el premio es superior a 5.000 euros se podrá solicitar en el juzgado una orden judicial para que se paralice el pago del premio.