Un testigo que acreditaría que las acciones penales contra él estaban orquestadas
El presidente de Ausbanc, Luis Pineda, ha presentado una querella en la Audiencia Nacional contra el expresidente del BBVA Francisco González, la propia entidad, su ex jefe de seguridad Julio Corrochano, el comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo y su colaborador Antonio Bonilla por integrar una presunta organización criminal que habría conspirado para llevarle a los tribunales.
La querella, a la que ha tenido acceso Europa Press, se basa en las informaciones difundidas por diversos medios de comunicación sobre los 'trabajos' que durante 13 años vino desempeñando Villarejo para el BBVA y que son objeto de investigación en la Audiencia Nacional. Pineda sostiene que en ese contexto, el policía habría recibido el encargo de acabar con Ausbanc, cuyos litigios contra la entidad, según afirma, "le estaban costando miles de millones de euros" con asuntos como las cláusulas suelo.
A lo largo de 45 páginas, la defensa de Pineda que ejerce el despacho Durán & Durán, le describe como un "elemento perturbador" para el BBVA, que "pretendió destruirle a toda costa". Para ello, según dice, "procedió al abono de cantidades exorbitantes de dinero a funcionarios públicos, más de 2 millones de euros, a modo de 'prima de éxito'" a fin de conseguir por un lado, "la admisión y tramitación de una denuncia frente Ausbanc" igual a otra ya rechazada por Consumo y "la gestación de una 'denuncia anónima' ante la UDEF" que "comportara la apertura de un proceso judicial" contra él.
OFRECE UN TESTIGO PROTEGIDO
Ese proceso efectivamente se inició tras una denuncia de febrero de 2015 que tras una instrucción a cargo del Juzgado Central 1 de la Audiencia Nacional, ha acabado casi cuatro años después en un auto de apertura de juicio oral por el que Pineda se sentará en el banquillo previsiblemente el próximo mes de septiembre, acusado de delitos de extorsión, organización criminal, estafa y blanqueo. La Fiscalía pide para él más de un centenar de años de cárcel.
Él considera que la denuncia fue una "filfa" y argumenta entre otras razones, que "tan sólo siete días" después de aquella iniciativa anónima la UDEF ya tenía elaborado todo un informe contra su actividad en Ausbanc. En la querella, apoyada en noticias de distintos medios de comunicación, recuerda los vínculos de Villarejo con esta unidad policial que se han acreditado en la instrucción de la causa que investiga las actividades del comisario.
La querella, aún pendiente de reparto en la Audiencia Nacional, acusa por delitos de organización criminal, cohecho activo y pasivo, blanqueo de capitales y falsedad documental y ofrece un testigo, "vinculado al ámbito empresarial del BBVA" que podría acreditar los hechos. Dice que no puede revelar su identidad porque "teme por su integridad personal y familiar", pero estaría dispuesto a declarar bajo secreto.