Una de las propuestas que ha surgido es una prórroga hasta finales de mes
El aumento de casos por coronavirus en Japón está siendo analizada por el Gobierno, que se plantea prorrogar el estado de emergencia en Tokyo, Osaka, Kioto y Hyogo más allá del 11 de mayo, según tres fuentes consultadas por Reuters. De esta forma se pondría en duda la continuidad de los Juegos Olímpicos para verano.
El Gobierno podría tomar una decisión oficial el viernes, según indicó una de las fuentes, aunque el periódico Yomiuri ya había informado anteriormente de que era probable que se prolongara el estado de emergencia.
La prórroga de las medidas, impuestas el 25 de abril, probablemente avivaría la persistente preocupación sobre si los Juegos Olímpicos de Tokio, cuyo inicio está previsto para el 23 de julio, pueden celebrarse según lo previsto.
Los juegos ya se han retrasado una vez desde el año pasado debido a la pandemia. La ciudad de Sapporo, en la isla septentrional de Hokkaido, acogió el miércoles una prueba de media maratón.
PRÓRROGA DE UN MES
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, se reunirá este miércoles con altos ministros del gobierno para discutir una prórroga, informó el Yomiuri sin citar fuentes. Asimismo, este medio no detalló la duración de la prórroga.
Una de las propuestas que ha surgido es una prórroga hasta finales de mes, según las fuentes citadas por Reuters, que han pedido mantener el anonimato porque no estaban autorizadas a hablar con los medios de comunicación.
El gobernador de la prefectura de Osaka dijo que podría ser necesaria una prórroga de tres semanas a un mes, según los medios de comunicación nacionales. De momento, no ha habido reacción en los mercados financieros de Japón, que permanecen cerrados por las vacaciones anuales de la Semana Dorada.
Se espera que el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, visite Japón a finales de este mes, pero una prórroga del estado de emergencia podría suscitar nuevos llamamientos para que se cancelen los juegos.
Cabe recordar que bajo el estado de emergencia en Tokio y otras zonas urbanas, el gobierno exigió el cierre de restaurantes, bares y karaokes que sirvieran alcohol. También se cerraron los grandes almacenes y los cines, y se prohibió a los espectadores asistir a los grandes eventos deportivos.