Trump ha conversado este viernes con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, en una acción que supone una ruptura con respecto a la política estadounidense en Asia
El presidente electo de Estados Unidos ya está realizando las primeras tomas de contactos entre los líderes mundiales políticos antes de asentarse en la Casa Blanca. En esta ocasión se ha reunido con la presidenta de Taiwán, algo que no ha sentado nada bien en China.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha conversado este viernes con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, en una acción que supone una ruptura con respecto a la política estadounidense en Asia, así como del protocolo diplomático. Según ha publicado el diario 'The Washington Post', la portavoz de Trump, Hope Hicks, ha informado de que el líder electo estadounidense ha llamado por teléfono a Tsai, avanza Europa Press.
Este contacto es el primero entre un líder estadounidense y un presidente taiwanés desde 1979
Este contacto es el primero entre un líder estadounidense y un presidente taiwanés desde que Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con la isla en 1979. China considera Taiwán como una provincia china y el contacto oficial de Trump puede aumentar la tensión entre Pekín y Washington. Desde 1972, bajo mandato del presidente Richard Nixon, Estados Unidos ha seguido la política diplomática conocida como 'Una China', entonces Washington descongeló las relaciones con Pekín. Desde 1978, siendo presidente Jimmy Carter, Estados Unidos reconoce a Pekín como único interlocutor tanto en la China continental como en la isla, procediendo al cierre de su Embajada en Taipei el pasado año.
Una portavoz de Taiwán en Estados Unidos no ha confirmado por el momento que se haya producido la conversación. Por el contrario, el presidente Trump ha aclarado a través de Twitter la naturaleza de la llamada y ha afirmado que la presidenta de Taiwán le ha llamado para felicitarle por su victoria electoral. Además, ha lanzado una crítica a quienes le han atacado por aceptar la llamada. "Interesante cómo Estados Unidos le vende billones de dólares a Taiwán en equipamiento militar pero yo no debería aceptar una llamada", ha manifestado.