Contará con las dos cámaras del Congreso a su favor, al menos durante los dos próximos años
Una ola republicana ha invadido EEUU. Tal y como parecía probable, el partido de Donald Trump ha logrado retener el control de la Cámara de Representantes dejando las dos cámaras del Congreso a su favor, al menos durante los dos próximos años.
"En EEUU se confirma la ola republicana al hacerse también con la Cámara de Representantes, lo que les da 2 años, hasta las elecciones 'midterm, para implementar sus políticas sin oposición", valoran en Renta 4.
Por su parte, para los analistas de Link Securities "el partido Republicano mantendrá el control de la Casa de Representantes (cámara baja del Congreso de EEUU), aunque con una mayoría exigua, lo que podría poner en peligro la aprobación de algunas leyes si son rechazadas por la parte más centrista del partido, aunque parece poco probable que ello ocurra".
"De este modo, Trump contará con las dos cámaras del Congreso a su favor, al menos durante los dos próximos años, lo que debe facilitar la implantación de las medidas políticas y económicas recogidas en su programa electoral. No obstante, y en lo que hace referencia a las relaciones comerciales con el resto del mundo, especialmente con la Unión Europea (UE) y China, esperamos que la implantación de nuevas tarifas a las importaciones desde estas regiones no se realice de forma unilateral y que, por tanto, se inicie un proceso de negociación en el que ambas partes tendrán que terminar cediendo", añaden estos expertos.
En estes sentido, cabe destacar que este resultado también tiene amplias ramificaciones para la política exterior, como la ayuda de EEUU a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa debido a que muchos republicanos de la Cámara se han opuesto a la concesión de ayuda militar adicional a Ucrania.
Por otro lado, la victoria republicana elimina la amenaza de que los demócratas en el Congreso investiguen las acciones de Trump. Durante su primer mandato, la Cámara le impugnó dos veces, aunque nunca fue condenado por el Senado.
Con todo, esta barrida republicana disminuye drásticamente cualquier esperanza de los demócratas de recortar la influencia de Trump en las grandes luchas, y sacar adelante la agenda del presidente, en la que se incluyen rebajas fiscales y leyes migratorias.