El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha anunciado una batería de medidas de choque para intentar detener el desplome del peso argentino en el mercado de divisas. Tras sus palabras, el peso se depreciaba un 1%, hasta 37,25 dólares, pero ha aumentado sus caídas y ahora cede un 4,4%, hasta 38,54 dólares, muy cerca de su mínimo histórico marcado la semana pasada en $41,35.
"Los que nos prestaban plata empezaron a dudar" del país y "las medidas que hemos tomado para enfrentar este nuevo escenario también han generado algunas dudas que debemos aclarar", ha explicado Macri en un discurso grabado con una duración de 25 minutos.
"También otras dudas las generamos como argentinos porque no hemos mostrado unidad con las reformas estructurales", ha añadido, en referencia a las leyes aprobadas por la oposición. "Le pedimos ayuda al FMI ante la subida del dólar y cuando pensamos que ya no había dudas pasaron cosas que vulvieron a sembras dudas", ha dicho Macri.
El presidente ha achacado el desplome del peso a las tensiones comerciales entre EEUU y China y a la situación de Brasil y Turquía, además de a la "falta de un presupuesto". También ha confirmado que miembros de su Gobierno están negociando "un nuevo plan" con el FMI que estará "listo en días" para "eliminar cualquier duda sobre nuestra financiación en 2019".
En su opinión, Argentina debe solucionar el problema de "gastar más de lo que tenemos" y de "convivir con la corrupción". Lo más relevante es "equilibrar las cuentas del Estado", algo para lo que todavía faltan "muchas decisiones" que tomar.
Por ello, Macri ha anunciado una subida de impuestos para "aquellos que más tienen", en referencia a las grandes compañías "que exportan en la Argentina". Macri ha reconocido que es "un impuesto malísimo" que va en contra de su ideario, pero al mismo tiempo ha dicho que "es una emergencia y necesitamos de su aporte".
Por otra parte, el presidente ha anunciado una reducción de ministerios y un aumento de las ayudas a los más desfavorecidos para mitigar la pérdida de poder adquisitivo de las clases más pobres. El presidente argentino ha prometido que sus medidas y sus políticas servirán para "retomar un crecimiento permanente".
En los últimos cinco días, el peso se ha depreciado un 20%, porcentaje que se amplía hasta el 50% en el último trimestre y hasta el 100% en lo que va de año. Macri ha explicado este desplome porque "el mundo nos ha recordado que vivíamos por encima de nuestras posibilidades". Ahora, "nos toca reconocer nuestros problemas".
Por último, Macri se ha comprometido con la reducción del déficit y ha señalado que su máximo objetivo es "equilibrar nuestras cuentas con un Estado que gaste menos de lo que ingresa", un problema que el país lleva sufriendo desde hace décadas.