"Tras la incapacidad de continuar colocando títulos de corto plazo con el sector privado"
S&P ha rebajado la calificación de la deuda de Argentina a "default selectivo" (SD) ante la incapacidad de vender títulos a corto plazo entre participantes del mercado del sector privado. La agencia crediticia lo ha anunciado después de que el Gobierno de Mauricio Macri anunciara medidas para alargar los plazos de pago de la deuda del país.
De esta manera, la calificación de Argentina pasa a 'SD' después de "un largo periodo en B-", "tras la incapacidad de continuar colocando títulos de corto plazo con el sector privado, el Gobierno argentino extendió unilateralmente el vencimiento de todos los documentos a corto plazo. Eso es 'default' según nuestros criterios", señalan en un comunicado.
En él, S&P achaca la decisión a que la "administración de Macri busca la aprobación del Congreso para diseñar una posible extensión de vencimiento de todas las deudas a largo plazo en el resto de su mandato actual". "Las mayores vulnerabilidades del perfil crediticio de Argentina provienen del entorno financiero, que se deteriora rápidamente, la falta de confianza en los mercados financieros sobre las iniciativas políticas bajo la próxima administración (las elecciones no son hasta octubre) y la incapacidad del Tesoro de tramitar deuda a corto plazo con el sector privado", añade.
Este miércoles, el Gobierno argentino anunció cuatro medidas que buscan extender los plazos de vencimiento de la deuda de corto, mediano y largo plazo para disponer de reservas suficientes para garantizar la estabilidad cambiaria. Estas medidas incluyen una propuesta al Fondo Monetario Internacional (FMI) para iniciar un diálogo y "reperfilar" los vencimientos de deuda con el organismo internacional. Se trata de la deuda contraída a partir del acuerdo firmado el año pasado con el Fondo para un auxilio financiero por un total de 56.300 millones de dólares, de los cuales ya se han desembolsado 44.500 millones.
Por su parte, desde BNY Mellon consideran que "el mantenimiento de un stock de deuda en dólares cada vez más grande ha resultado ser demasiado desafiante para la nación". El gobierno de Mauricio Macri "no ha reaccionado lo suficientemente rápido" como para ajustar varios subsidios introducidos por administraciones anteriores, dejando al próximo gobierno elegir entre dos opciones. El primero es continuar recortando subsidios y participar en una revisión relativamente pequeña de la deuda de Argentina. La alternativa es romper su acuerdo con el FMI, cerrar la oficina de estadísticas del país y volver a implementar un régimen macro similar al observado antes de que el presidente Macri asumiera el cargo en diciembre de 2015, añaden. A pesar de esto, creen que, "mirando el panorama general, Argentina no presenta un riesgo sistémico para la economía global".
Después de los resultados de las elecciones primarias del 11 de agosto, en las que el opositor Alberto Fernández superó ampliamente al oficialismo que lidera Macri, se ha agudizado la crisis financiera que arrastra desde mediados del año pasado el país, con un peso que se ha devaluado fuertemente y una Bolsa que en las últimas fechas ha registrado caídas importantes.