Moscú acusa al país germano de revender gas ruso a Polonia y Ucrania
El presidente Vladimir Putin ha querido exculpar a Rusia de la crisis del precio del gas en Europa y ha apuntado a Alemania. Según el presidente ruso, el país germano ha revendido gas ruso a Polonia y Ucrania “en lugar de aliviar un mercado sobrecalentado”.
Alemania recibe gas ruso a través de Gazprom, que distribuye el gas por varias rutas, incluyendo el canal Yamal y el gasoducto submarino Nord Stream 1. Según Putin, el proveedor ruso Gazprom “está suministrando todos los volúmenes solicitados según los contratos existentes”, informa 'Reuters'.
Sin embargo, se ha conocido que Gazprom no ha reservado capacidad adicional para los envíos de Yamal para diciembre ni en las subastas diarias en lo que va de semana. Según Putin, es debido a que “sus clientes, sobre todo las empresas alemanas y francesas, no presentaron solicitudes de compra”.
El cambio de flujo de Yamal hacia Polonia ha coincidido con el llenado por parte de Gazprom del recién terminado gasoducto Nord Stream 2 bajo el Mar Báltico, que no pasa por Ucrania, con la idea de que comience a suministrar gas a Europa en algún momento del próximo año. Algunos países han dicho que las actividades están vinculadas, pero Rusia ha negado repetidamente cualquier conexión entre ambas decisiones. El Ministerio de Economía alemán no ha querido hacer comentarios.
El cambio de dirección ha llevado a que el precio del gas haya alcanzado otro máximo histórico. El gas se suministra a Alemania con contratos a largo plazo y el precio es de tres a cuatro veces más barato que al contado. Sólo con revender 1.000 millones de metros cúbicos (bcm) se pueden ganar 1.000 millones de dólares. "En lugar de enviar gas a Polonia y luego a Ucrania... ¿no sería mejor enviarlo más lejos a Europa y repercutir en el precio al contado?", ha declarado Putin.
Gazprom aumentó sus exportaciones a Europa en un 7% entre enero y noviembre, y Alemania compró 5,6 bcm más que hace un año, los volúmenes que, según Putin, Alemania revendía a Polonia y de los cuales unos 3 millones de metros cúbicos diarios acababan en Ucrania.
Los precios del gas, que han subido más de un 600% desde el comienzo del 2021, alimentan las facturas de electricidad y se suman a la ya elevada inflación mundial, lo que, según Rusia, puede ser contraproducente para su propia economía, donde el crecimiento de los precios al consumo ya ha alcanzado su nivel más alto en casi seis años.