La policía ha detenido a cinco personas durante por los disturbios y la violencia en las protestas
Un tribunal de Hong Kong ha prohibido a los manifestantes que permanezcan fuera de "zonas habilitadas" del aeropuerto, según ha informado la autoridad aeroportuaria en un comunicado de prensa publicado en su página web. Además, la Policía de Hong Kong ha detenido a cinco manifestantes durante por los disturbios y la violencia en las protestas.
Los cinco detenidos han sido acusados de delitos de reunión ilegal, posesión de armas ofensivas y agredir a la Policía, según han señalado las autoridades en un comunicado. "La policía arrestó a cinco personas por delitos que incluyeron reunión ilegal, posesión de armas ofensivas, agresión a agentes de Policía y violación de la paz", ha indicado el comunicado. "Dos policías resultaron heridos y enviados al Hospital North Lantau", ha añadido.
El aeropuerto de Hong Kong ha sido escenario este martes de enfrentamientos violentos entre la Policía y un grupo de manifestantes, después de que estos últimos lograran interrumpir las operaciones en las instalaciones. Los incidentes estallaron después de que varios manifestantes retuvieran durante horas a un joven al que acusaban de ser un agente secreto, según ha recogido el diario local 'South China Morning Post'.
El aeropuerto se ha convertido de esta forma en el principal epicentro de una protestas que comenzaron a principios de junio
El hombre ha sido esposado con unos cables y rodeado por manifestantes, que no han permitido a los médicos acercarse a él. Finalmente ha sido trasladado a una ambulancia escoltado por la Policía, tras lo que varios manifestantes han atacado vehículos policiales. La Policía antidisturbios y una unidad de élite han intervenido usando espray pimienta y porras después de que los manifestantes rompieran ventanas de varios coches policiales. Los incidentes, en los que un policía ha llegado a sacar su arma y apuntado con ella a los manifestantes que se dirigían hacia él, se ha saldado con varios heridos, si bien por el momento no hay un balance oficial.
AUTORIZACIÓN PARA EVACUAR A LOS MANIFESTANTES
Por su parte, un juez hongkonés ha autorizado una intervención de las fuerzas de seguridad para evacuar a los manifestantes de las instalaciones aeropuertuarias, si bien por el momento no está claro cuándo se procederá a ello. Fuentes citadas por el diario 'South China Morning Post' han confirmado que la orden ha sido aprobada a petición de la autoridad aeroportuaria de Hong Kong. Técnicamente, entrará en vigor una vez sea publicada en las instalaciones.
Horas antes, la autoridad aeroportuaria había anunciado la suspensión de todos los vuelos previstos para este martes después de que cientos de manifestantes ocuparan la zona de facturación de la terminal, apenas unas horas después de que se reanudasen las actividades en el aeródromo tras el bloqueo del lunes. El aeropuerto había reanudado su actividad este martes a primera hora de la mañana. Antes de la anulación total de los vuelos, ya habían sido cancelados más de 300 programados para este martes por los problemas que aún arrastraban las instalaciones desde el lunes.
La autoridad aeroportuaria ha confirmado en un nuevo aviso que se cancelarán todos los vuelos que no hubiesen completado el proceso de facturación antes de las 16.30 (hora local). Además, solo podrán aterrizar los aviones que ya están en ruta, según la agencia de noticias DPA.
Con la de este martes ya son cinco las jornadas consecutivas de protestas en el aeropuerto. "Estamos intentando detener los vuelos y, como ayer, bloqueamos toda la zona de salida para que quien quiera irse de Hong Kong no pueda hacerlo", ha explicado uno de los manifestantes, Joshua Wong, en declaraciones a la agencia alemana.
El aeródromo se ha convertido de esta forma en el principal epicentro de una protestas que comenzaron a principios de junio para reclamar la paralización de una ley que autorizaba la extradición de sospechosos a la China continental. La rebelión, sin precedentes en décadas, se ha endurecido con críticas al Gobierno de Carrie Lam, a la que han reclamado reformas más amplias.